Existen más de 100 tipos diferentes de virus del papiloma humano (VPH), de los cuales unos 40 pueden afectar al ser humano. Se trata de una infección de transmisión sexual que con frecuencia no causa síntomas pero que está relacionada con el desarrollo de numerosos cánceres. 

«El VPH es la infección de transmisión sexual más común, ya que casi todos los hombres y mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida. Se puede disminuir su riesgo a través del uso del preservativo durante las relaciones, pero también mediante la vacunación, no solo de niñas y de niños, sino también de los adultos», afirma la doctora Natalia Siegert, ginecóloga del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Alicante.

La mayor parte de las personas que se infectan con el VPH tiene el virus silente, es decir, no presentan síntomas durante meses o años, hasta que las defensas del organismo consiguen eliminarlo. «La mayoría tiene una infección transitoria que no supone riesgo alguno, ya que el VPH acaba eliminándose totalmente. Otras personas manifiestan verrugas genitales o cutáneas», explica la doctora Siegert.

Los síntomas

Generalmente, las verrugas genitales aparecen como pequeños bultos solitarios o agrupados en la zona genital, tanto en hombres como en mujeres. «Por ello son tan importantes las revisiones con el ginecólogo en las mujeres y con el dermatólogo en hombres una vez que comienzan su vida sexual», sostiene la ginecóloga.

La mayoría de hombres nunca presentan síntomas. La infección por lo general desaparece por sí sola

En cuanto a los síntomas de infección de VPH en hombres, la experta de Quirónsalud Torrevieja y Alicante señala que la mayor parte nunca los presentan, y la infección por lo general desaparece completamente por sí sola. «Sin embargo, si el VPH no desaparece, puede causar verrugas genitales o ciertos tipos de cáncer», insiste.

En el caso de las mujeres, la doctora Siegert avisa de que uno de los signos más frecuentes son las verrugas genitales, alrededor del ano y en otras partes del cuerpo, según el tipo de virus que las cause. «En el caso de lesiones en la vagina o en el cuello uterino puede no haber síntomas o presentar sangrado anormal o con las relaciones sexuales», mantiene esta ginecóloga.

Relación con el cáncer

Pero uno de los mayores problemas que puede suscitar una infección de VPH es su relación con el cáncer. Entre el 10 y el 15 por ciento de pacientes en los que la infección por VPH persiste tienen riesgo de desarrollar con el tiempo lesiones premalignas y malignas de cuello de útero, vagina, vulva, pene y cuello (orofaringe).

El cáncer puede tardar años en aparecer, incluso décadas, después de contraer el VPH

dra. natalia siegert, hospital quirónsalud torrevieja y alicante

«El cáncer generalmente puede tardar años en aparecer, incluso décadas, después de que una persona haya contraído el VPH. Los tipos de VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que pueden causar cáncer. Eso sí, no hay manera de saber qué personas con VPH presentarán cáncer u otros problemas de salud. Es posible que aquellos con sistemas inmunitarios débiles (incluidos los pacientes de VIH) tengan menor capacidad para combatir el VPH y más probabilidad de presentar problemas de salud derivados del virus», agrega Siegert.

El cuello del útero es el área genital con mayor riesgo para que se produzcan infecciones persistentes por VPH. Otros tejidos del área ano-genital (como la vagina, la vulva, el ano o el pene) o del área extragenital (como la orofaringe o laringe) son menos susceptibles, pero también pueden sufrir un proceso similar con la aparición de lesiones premalignas o malignas. «El cáncer de cuello de útero es una complicación grave, pero extremadamente infrecuente, de un fenómeno relativamente común: la infección por el VPH», apostilla.

Tratamiento y prevención

Pese a ser la infección de transmisión sexual más frecuente, en la actualidad no existe ningún tratamiento para combatir el virus en sí, si bien la mayor parte de las infecciones por el VPH desaparecen con la ayuda del sistema inmunitario de la persona. «Aunque el VPH en sí no se puede tratar, los cambios celulares causados por una infección se pueden tratar dependiendo del grado o severidad. Actualmente existen productos para mejorar la flora y el ph vaginal que podrían contribuir a mejorar el sistema inmunológico local. Además, se pueden tratar los cánceres de cabeza y de cuello, de cuello uterino, de ano y genitales», sostiene la doctora.

Con todo, Siegert ofrece una serie de consejos para prevenir esta infección de transmisión sexual:

  • Ser precavido y evitar conductas sexuales de riesgo (pareja sexual desconocida, múltiples parejas sexuales, pareja sexual con lesiones genitales o síntomas de infecciones de transmisión sexual).
  • Usar siempre preservativos, desde el inicio del coito y en cualquier circunstancia, salvo que sea con pareja estable.
  • La vacunación, tanto en niñas y niños como en adultos, es la mejor medida preventiva.
  • Acudir a los controles ginecológicos rutinarios y siempre que haya síntomas.
  • Consultar al médico en caso de aparición de verrugas o de síntomas orales o respiratorios.

Diagnóstico en mujeres

Por último, la ginecóloga de Quirónsalud Torrevieja y Alicante recuerda que se puede realizar un diagnóstico del VPH en las mujeres mediante un test de VPH de cuello de útero a partir de los 30-35 años y citología. «La toma de la muestra no es dolorosa y se realiza con un pequeño cepillo o torunda», precisa. Lamentablemente, por el momento no hay ninguna prueba validada del VPH para los hombres, ni tampoco existe una prueba validada para detectar el virus en otras partes del cuerpo que no sea el cuello uterino.