El corazón es el principal motor del cuerpo y, si se para, se para el cuerpo. Se para todo. Por tanto, cualquier síntoma de los que a continuación citamos es de urgencia máxima e implica una atención urgente por parte de un facultativo sanitario especialista porque puede tratarse de una cuestión de vida o muerte. ¿Con qué signos de alarma debemos correr al hospital o llamar al 112?

El doctor Romano Trionfi, cardiólogo del Hospital El Pilar de Barcelona, adscrito al grupo Quirónsalud, apunta a los siguientes signos de alarma:

  • Dolor torácico. El dolor en el pecho es uno de los síntomas más comunes que puede desembocar en una emergencia cardiovascular; puede manifestarse como una sensación de opresión, de presión o incluso de ardor en el pecho; dice que se trata de un dolor que puede irradiarse hacia el brazo izquierdo, hacia el cuello, hacia la mandíbula o la espalda; de hecho, remarca que cualquier dolor torácico repentino y severo debe ser evaluado de inmediato (se haya extendido o no hacia el brazo u otras partes del cuerpo), ya que podría indicar un infarto de miocardio, u otras condiciones graves.
  • Dificultad respiratoria. Puede manifestarse como sensación de falta de aire, de respiración superficial o, incluso, como una sensación de asfixia. Si una persona de repente siente dificultad para respirar, o si ésta empeora rápidamente, es crucial acudir a urgencias de inmediato.
  • Palpitaciones. Son sensaciones de latidos cardíacos rápidos, fuertes o irregulares; de manera que si una persona las experimenta, de forma persistente o repentina, podría ser indicativo de una arritmia cardíaca, y es esencial buscar atención médica sin demora.
  • Desmayo o mareo repentino. Los mareos o desmayos repentinos pueden ser indicativos de una emergencia cardiovascular subyacente. Estos síntomas podrían indicar problemas graves, como una disfunción cardíaca o un ritmo cardíaco anormal.

Además de estos síntomas, el doctor Tronfi manifiesta que tampoco se debe ignorar la aparición de dolores de cabeza o de cefaleas, que podrían ser efectos de una dolencia silenciosa como puede la hipertensión. 

Romano Trionfi, cardiólogo del Hospital El Pilar de Barcelona, adscrito al grupo Quirónsalud,
Romano Trionfi, cardiólogo del Hospital El Pilar de Barcelona, adscrito al grupo Quirónsalud,

Así, a juicio del cardiólogo del Hospital El Pilar, es importante controlar nuestros niveles de tensión arterial de forma activa para evitar que se puedan producir crisis hipertensivas. A su vez, incide en la idea de que, ante la presencia de cualquiera de estos signos de emergencia cardiovascular, es crucial actuar con rapidez y precisión y no demorar la búsqueda de atención médica. “Reconocer los signos de urgencias cardiovasculares y actuar ágilmente puede salvar vidas”, agrega este cardiólogo.

Causa de morbimortalidad

“El infarto de miocardio tiene lugar por un riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria. Además, no hay que olvidar que, hoy en día, las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de morbimortalidad en el todo el mundo. Concretamente, se estima que casi una de cada tres muertes en España es causada por una dolencia cardiovascular”, subraya el especialista en Cardiología del Hospital El Pilar.

Muchas de estas patologías dan la voz de alarma de una forma súbita, presentándose en forma de emergencia: “Se estima que casi el 10% del total de las urgencias del país se deben a problemas cardiovasculares”, indica el doctor Trionfi.

Por este motivo, este experto considera de “vital importancia” conocer cuáles son los signos de una posible enfermedad cardíaca que requiera atención médica urgente. "Es esencial tener presentes los síntomas cardinales que pueden hacer referencia a diferentes patologías cardíacas para poder actuar en caso necesario", afirma el doctor.

Principales factores de riesgo

Tal y como recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS), los principales factores de riesgo para el desarrollo de una patología de índole cardiovascular son el sedentarismo, el consumo de tabaco y de alcohol, así como una dieta malsana; que, tal y como asegura, pueden mostrarse en la persona a través del sobrepeso y de la obesidad, pero también en personas que padecen hiperglucemia, hipertensión, o bien hiperlipidemia.

Por ello, este cardiólogo del Hospital El Pilar subraya la importancia de mantener un estilo de vida saludable. De otra manera podemos dañar nuestro corazón y nuestras arterias: “Las arterias coronarias se pueden obstruir por diferentes causas, pero lo más frecuente es que lo hagan por un coágulo de sangre, o bien por las placas de ateroma (aterosclerosis), una acumulación facilitada por un estilo de vida poco saludable”.