El PDCat ha vuelto a mostrar sus dudas hoy sobre la declaración unilateral de independencia que supuestamente debe seguir a la victoria del Sí en el referéndum independentista del 1-O. Pese a las advertencias de sus socios de ERC y la CUP, los ex convergentes han intentado matizar hoy ese compromiso. El coordinador del partido en las Cortes, Jordi Xuclà, ha afirmado que tras el referéndum se abrirá un proceso deliberativo de seis meses mientras la coordinadora general del partido, Marta Pascal, ha eludido pronunciarse sobre esta cuestión insistiendo en que sus esfuerzos se centran ahora en el 1 de octubre.

Xuclà ha descartado que, si el próximo domingo gana el Sí en el referéndum independentista de Cataluña, pueda producirse una declaración unilateral de independencia y ha explicado que lo que habrá será "un proceso constituyente" de la República catalana que se prolongará, como máximo, durante un plazo de seis meses. En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Xuclà ha puesto así en cuarentena la promesa que sí explicita la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República, en la que se fija un plazo de 48 horas a partir de la proclamación de los resultados del referéndum del 1 de octubre para que el Parlament proclame la independencia de Cataluña. Solo después de esa proclamación se abriría un periodo constituyente de seis meses, según la hoja de ruta aprobada por el bloque independentista el 7 de septiembre.

"Nuestros esfuerzos están centrados en que la gente se exprese democráticamente el día 1 de octubre", ha señalado por su parte Marta Pascal. Así, ha defendido la necesidad de "seguir los pasos previos" antes de confirmar cómo van a actuar, alegando que "el día 2 de octubre existirá pero antes está el día 1". Pascal ha asegurado que cumplirán "evidentemente la hoja de ruta", siempre "en función de los resultados". La clave, para la formación nacionalista, es si esos resultados serán válidos en el escenario que se dibuja para el 1-O, sin censo, urnas ni colegios electorales garantizados.

Estrategias enfrentadas

La portavoz parlamentaria de la CUP, Anna Gabriel, salió ayer al paso de las dudas expresadas por el ex convergente Carles Campuzano.  "Queremos hacer el referéndum y actuar en consecuencia. Un referéndum se convoca para que sea vinculante no para que sea una pantomima de participación", insistió Gabriel para señalar el camino de la declaración unilateral de independencia. Seguida, eso sí, de una "negociación posterior con el Estado español" sobre las condiciones de la ruptura.

Republicanos y anticapitalistas insisten en el carácter vinculante de la consulta para movilizar el voto del No, advirtiendo de que la abstención en la consulta promovida por los partidos constitucionalistas no servirá para boicotearla, es decir, para restarle eficacia. Un discurso que ha servido al PSC para advertir a los Comunes de que su apoyo al 1-O como "movilización" puede avalar una declaración de independencia de la que serán responsables. Pero los nacionalistas no comparten la amenaza de la declaración unilateral, que el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha llegado a esgrimir como alternativa a la celebración del referéndum.

En este contexto, el Govern nada intentado guardar la ropa sin descartar la independencia unilateral -como hijo ayer Jordi Turull- pero dejándola en todo caso en manos del Parlament.