La salida a bolsa en Brasil del nuevo gigante energético latinoamericano controlado por Iberdrola queda aparcada. Tras varios aplazamientos, los accionistas del nuevo grupo eléctrico, nacido de la fusión de las brasileñas Neoenergia y Elektro, han decidido cancelar la colocación en bolsa de parte del capital.

Los socios de Iberdrola en el accionariado de Neoenergia –Banco do Brasil y Previ- han optado por parar la salida a bolsa al rechazar el rango de precios que solicitaban los inversores para ejecutar la operación, según ha adelantado Europa Press. Según el folleto de la OPV, la horquilla de precio orientativa estaba entre los 15,02 y los 18,52 reales brasileños por acción (entre unos 3,97 euros y unos 4,9 euros), pero los inversores no han aceptado ese rango de precios.

Cuando anunció la fusión de las brasileñas Neoenergia y Elektro, Iberdrola ya desveló que los planes de futuro del nuevo grupo contemplaban sacar a bolsa parte de su capital cuando los otros socios de la compañía (Previ y Banco do Brasil) dieran su visto bueno. Y lo dieron enseguida. El proceso iniciado no era vinculante, pero los planes de la compañía pasaban por empezar a cotizar a finales de octubre en la bolsa de Sao Paulo.

El grupo resultante de la fusión de Neoenergia y Elektro está controlado por Iberdrola, que cuenta con un 52,45% del capital, frente al 38,21% de Previ y el 9,35% de Banco do Brasil. El objetivo de la eléctrica española era mantener una posición de control en el nuevo gigante tras la salida a bolsa, sin que su participación baje del 50% del capital.

Iberdrola no pretendía desinvertir en el grupo mediante la operación de colocación en bolsa. Pero los otros dos socios de la nueva Neoenergía sí que iban a aprovechar la operación para vender total o parcialmente sus paquetes accionariales.

La unión de las dos eléctricas brasileña era un viejo anhelo de Iberdrola. La compañía española había intentado fusionar Elektro (en la que era socio único) y Neoenergia (en la que tenía un 39% del capital) en repetidas ocasiones desde 2011 con el objetivo de crear un mastodonte con base en Brasil. La integración de las dos compañías permitirá la creación del mayor grupo eléctrico de Latinoamérica por número de clientes, con un total de 13,4 millones de usuarios.

La unión de Elektro y Neoenergia  prestará servicio en un territorio con una población superior a los 34 millones de personas, frente a los 18 millones de población del área de influencia de Iberdrola en España. Su área de concesión comprenderá 836.000 kilómetros cuadrados, frente a los 190.000 kilómetros cuadrados de Iberdrola en España. Y su red de distribución se extenderá a lo largo de 585.000 kilómetros, frente a los 68.000 kilómetros en el caso de España.