"Dejen de mentir a sus votantes y de faltarles al respeto a los nuestros". Inés Arrimadas ha sido contundente expresando una idea que han repetido todos los líderes no independentistas del Parlament, que JxCat y ERC han engañado a sus votantes prometiendo una república independiente que se ha convertido en simbólica ante los jueces.

Admonición que no ha servido para frenar el simbolismo de la mayoría independentista, que ha aprobado la resolución propuesta por JxCat y transaccionada con la CUP en la que se hace una reivindicación política de Carles Puigdemont. El texto ha eliminado la referencia a la declaración unilateral de independencia, pero reivindica el 1-O, lo que ha abierto una nueva batalla legal con los grupos constitucionalistas, que no han participado en la votación.

JxCat consigue el apoyo de los Comunes

JxCat sí ha obtenido el apoyo de los Comunes a los puntos en los que se subraya el papel del Parlament como representante del pueblo catalán, defiende la inviolabilidad de sus diputados y rechaza la aplicación del 155. El partido morado ha rechazado, sin embargo, las alusiones a la independencia de Cataluña.

En el debate, Arrimadas ha ido más allá y ha acusado a los independentistas de no gobernar "ni siquiera para aquellos a los que han ilusionado. Llevan tanto tiempo viviendo en el procés que se han olvidado de Cataluña y los catalanes". La líder naranja también ha visto, sin embargo, consecuencias positivas en el proceso independentista. Ha despertado, a su juicio, "a la Cataluña silenciada, un sentimiento de patriotismo cívico español y a Europa, que ahora sabe que el nacionalismo es un peligro para la UE".

La dirigente naranja ha concluido con el fracaso del independentismo advirtiendo que "dentro de diez o quince años Cataluña seguirá siendo una comunidad autónoma dentro de España y Europa y el procés se recordará como una pesadilla". Y ha mantenido un duelo directo con la líder de ERC, Marta Rovira, a la que ha recordado que C's ha ganado las elecciones "cosa que ustedes no han logrado en 40 años, y llevan todo el tiempo hablando en nombre de Cataluña".

Coincidencia de PSC y CUP

El debate ha generado además una inesperada coincidencia entre los socialistas y la CUP. Tanto Carles Riera como Eva Granados (PSC) han coincidido en reclamar a JxCat y ERC que se definan. "Qué quieren restituir, la autonomía y la Constitución o la republica fantasma que se votó el 27 de septiembre. eso es lo q deberían responder" ha señalado Granados, para quien la resolución de JxCat es "un premio de consolación pobre" parra Puigdemont.

"Las enmiendas de la CUP dicen los que dicen ustedes en los mítines pero su transacción es una chapuza" ha concluido Granados. Riera ha reconocido por su parte que apoyarán a JxCat pese a que "han renunciado a que la investidura de Puigdemont se haga en el Parlament cediendo a la presión del Estado y lo peor que renuncian a las fuentes de legitimidad del 1-O".

Y ha dejado claro que la prioridad, para su grupo "no es un gobierno autonómico, la prioridad es instituir república y materializarla, y devolver al pueblo el poder que se tomó el 1 y 3 de octubre".

Una postura opuesta ha la defendida por la líder de ERC, Marta Rovira. quien ha defendido que "hay que ser más fuertes y más francos que nunca" con la ciudadanía para argumentar que su prioridad es "recuperar las instituciones" y acabar con la aplicación del 155. "No nos podemos permitir otro escenario que no sea acabar con la dictadura del 155" ha concluido.

En este contexto, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha ironizado sobre las negociaciones para la formación de gobierno. "No sabemos cuantos presidentes tendremos, pero tienen más dificultades sobre quién debe mandar en TV3 que sobre quién tiene que presidir la Generalitat" ha lamentado, para concluir que el Parlament debe "poner en marcha el reloj" para desbloquear la investidura catalana.