Zarpazo al buen tono bursátil de Prisa. El conglomerado de medios propietario de El País sufre este lunes un descalabro en el entorno del 10% que expone a las claras la debilidad que aún sigue asolando a la compañía tras cerrar recientemente la refinanciación de su deuda y una ampliación de capital.

El mercado responde de este modo al contratiempo que representa para Prisa el fracaso de la venta de su filial portuguesa Media Capital. La compañía que preside Manuel Polanco había acordado el traspaso del grupo luso por unos 321 millones de euros a la firma francesa Altice, pero el bloqueo regulatorio que ha encontrado la operación ha provocado la extinción del contrato, según ha confirmado esta mañana la propia Prisa mediante un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El tropiezo corta de forma brusca la buena racha que había protagonizado Prisa en los últimos meses y que le había llevado a escalar más de un 30% desde el pasado mes de enero. Con las caídas de este lunes, la capitalización de la compañía, que amplió capital el pasado febrero por más de 560 millones de euros, se sitúa en el entorno de los 930 millones.

Los expertos dudan de que pueda obtener otra oferta por Media Capital a valoraciones similares

Los analistas coinciden en que la cancelación de la venta de Media Capital supone un traspiés notable en la estrategia de Prisa para reducir su deuda de forma notoria. El acuerdo "era clave para que Pisa redujera el apalancamiento. La venta habría permitido que la ratio de deuda frente a ebitda cayera a 2,5 veces en 2018 y 1,8 veces en 2020. Sin embargo, el apalancamiento ahora aumentará a 3,8 veces y 3,3 veces, respectivamente", indican en Alantra.

Desde la firma de análisis resaltan que la situación sitúa ahora a la compañía española de medios bajo presión para encontrar otras fórmulas que le permitan reducir la deuda. Entre los expertos, la opción que consideran más factible sería buscar otro comprador para Media Capital, pero como observan en Banco Sabadell sería muy difícil alcanzar un precio similar al que estaba dispuesto a pagar Altice, que superaba las valoraciones del mercado.

En esta situación, Prisa podría verse forzada a estudiar la venta de otras divisiones. Descartada desde hace tiempo la desinversión en Santillana, considerada la joya de la corona del grupo, desde Alantra sugieren la posibilidad de que se desprenda de alguno de sus negocios radiofónicos.

En cualquier caso, y a la espera de que la compañía ofrezca más detalles sobre sus planes alternativos para recortar su abultada deuda, los expertos se muestran cautelosos con el devenir de Prisa. "A pesar del paso positivo que representaron el acuerdo de refinanciación y la ampliación de capital, la deuda sigue siendo demasiado alta y el caso de valoración no es convincente a los precios actuales", apuntan.