Durante la tarde del lunes la gente se agolpaba en la puerta del Hotel InterContinental de Madrid, ubicado en el Paseo de la Castellana. En su interior, la escena era de normalidad absoluta, con decenas de huéspedes tomando algo en el bar mientras usaban sus teléfonos u ordenadores. Algo posible porque, en medio del apagón que dejó a oscuras y sin conexión a toda España, el edificio seguía teniendo luz e Internet gracias a un generador eléctrico.

"Nosotros disponemos de un grupo electrógeno compuesto por un motor de combustión interna alimentado por gasoil, acoplado a un generador que proporciona hasta 900 kW de potencia. Esta capacidad permite mantener la operativa completa del hotel incluso en momentos de máxima ocupación. El sistema fue instalado en 1993 y ha sido mantenido de forma rigurosa desde entonces para garantizar su fiabilidad", explica Mariluz Antolín, marketing & ecommerce manager del hotel.

No es un caso aislado. Según detalla Antolín, todos los hoteles de la marca InterContinental disponen de un grupo electrógeno que se activa de forma automática ante cualquier corte en el suministro eléctrico. "En concreto, nuestro sistema cuenta con un depósito principal de 1.000 litros y un depósito nodriza adicional de 3.000 litros, lo que le otorga una autonomía aproximada de hasta 48 horas en condiciones normales de operación, con el soporte de medidas de ahorro puntual", desliza.

El lunes, el hotel también aplicó algunas de esas medidas de eficiencia energética, como la reducción puntual de la iluminación y el apagado temporal de las enfriadoras de aire acondicionado. Pero fue el generador eléctrico el que les permitió seguir trabajando con normalidad. "Supone una inversión considerable en instalación y mantenimiento, pero es una medida estratégica y completamente justificada. Durante el apagón pudimos ofrecer nuestros servicios habituales, y muchos ciudadanos vinieron a comer porque pudimos garantizar el funcionamiento de nuestra cocina y el uso de datáfonos en todo momento, hasta que a las 23:00 horas recuperamos el suministro eléctrico".

No hay datos de cuántos edificios en España cuentan con generadores de este tipo. Pero según Ramón Mesas, general manager de Agresa, son muchos más de los que pensamos. "Las comisarías, los hospitales, los hoteles y supermercados suelen contar con uno. También los centros de datos y los centros de de bombeo de agua que están por debajo del nivel freático. Y muchas empresas privadas, por supuesto", recalca.

En cambio, Mesas asegura que es "poco habitual" encontrar generadores en domicilios particulares. No solo porque la mayoría de la gente puede aguantar sin problemas un apagón corto, que suele ser lo más habitual. Sino también porque estos sistemas requieren un gran mantenimiento. "Tienes que arrancarlo con cierta frecuencia para asegurarte de que funciona. Si no, no vale la pena hacer una inversión en algo así", subraya.

Gama de precios

En total, la empresa de Mesas oferta más de 100 modelos distintos de generadores eléctricos. Pero en general, se pueden dividir en dos grandes tipos: los pequeños grupos electrógenos destinados a un uso doméstico y los más grandes, que se utilizan en edificios que requieren mucha capacidad.

Precisamente por eso, la gama de precios es muy amplia. Mesas relata que los más baratos y pequeños se venden por unos 300 euros, mientras que los más potentes podrían llegar a costar hasta 350.000. En este segundo caso hablamos de máquinas que pueden pesar hasta 18 toneladas y generar más de 2000 kW.

Si se quiere aún más potencial, los grupos se pueden acoplar unos a otros. Pero la directriz europea, de acuerdo con Mesas, marca que los generadores deben tener una autonomía mínima de 8 horas trabajando al 75% de su capacidad de manera individual.

"Todos los generadores llevan un motor de explosión o combustión de gasolina o gasoil. Y luego tienen un régimen de giro que produce esa energía eléctrica. De manera habitual arrancan solos cuando detectan que el suministro se ha cortado, y dejan de funcionar a los pocos segundos cuando la electricidad vuelve. En los edificios en construcción ya se proyecta en qué zona deben instalarse. Y en los más antiguos se decide el lugar en función del espacio disponible. Aunque es importante que tengan una salida para conducir el aire caliente y los gases que generan al exterior, porque si no puede pasar lo que le sucedió a la familia gallega durante el apagón".

Según el comparador Idealo, durante el lunes las búsquedas en Internet de generadores de electricidad se multiplicaron por siete, creciendo hasta un 639% en tan solo un día. Mesas no quiere ni oír hablar de esto, porque afirma que ya tienen "mucho trabajo", y que estos días han vivido un auténtico caos para atender las distintas emergencias. Pero admite que "aunque ya hay suficiente demanda, ahora se multiplicará". Aunque también apunta que, a largo plazo y cuando se pase en nerviosismo, muchos se olvidarán del susto pensando que es imposible que vuelva a suceder algo así.