Joachim-Friedrich Martin Josef Merz (Brillon, 1955) ha fracasado en su deseo de ser elegido en primera ronda, como sus predecesores, como canciller de Alemania. Le han faltado seis votos. Ha conseguido 310 y necesitaba 316. No ha logrado la llamada "mayoría del canciller". Es la primera vez en la historia de la República Federal que el candidato de la coalición de gobierno fracasa en la primera votación.

Los jefes de los grupos parlamentarios están deliberando cómo proceder ante esta situación insólita. La Ley Fundamental señala en el artículo 63 que "si el candidato propuesto no es elegido, el Bundestag puede elegir un canciller federal por más de la mitad de sus miembros en los 14 días siguientes a la votación". En la tercera votación bastaría con más síes que noes.

De momento no se sabe qué ha pasado porque tanto la Unión como el SPD habían insistido en la necesidad de una mayoría sólida. Y los militantes socialdemócratas dieron al acuerdo de coalición un respaldo claro, más que en otras ocasiones. La CDU teme que la fuga de votos provenga de diputados del SPD descontentos.

Coalición rojinegra

La víspera firmaban el acuerdo de coalición la Unión, ganadora de las elecciones del 23 de febrero, y los socialdemócratas, que quedaron terceros en las legislativas. El líder del SPD, Lars Klingbeil, que será vicecanciller ministro de Finanzas dijo: "Esta coalición está condenada al éxito". Sin embargo, empieza con mal pie.

Los dirigentes de la Unión ratificaron el pacto con el SPD, mientras que en el caso de los socialdemócratas fueron las bases. Más del 84% dieron su respaldo a formar parte de este gobierno rojinegro.

No es una gran coalición, ya que el segundo partido más votado fue Alternativa para Alemania (AfD), que fue descartado por la Unión como posible socio. AfD acaba de ser calificado como "extremista de derechas" por la Oficina de Protección de la Constitución. Cuenta con 152 escaños.

A las 9.09, la presidenta del Bundestag, Julia Klöckner, abría la votación y se procedía a leer los nombres de los diputados. Es un voto secreto. Para ser elegido en el primer intento, Merz necesitaba 316 votos, es decir, los de la mayoría de los 630 diputados, lo que se denomina "mayoría del canciller".

Los conservadores de la CDU y CSU suman 208 escaños mientras que los socialdemócratas cuentan con 120. Tenía 12 de margen y aún así no lo ha conseguido. Han estado presentes 621 diputados de los 630. Dieciocho diputados que tenían que apoyarle no lo han hecho. Toda una sorpresa y un varapalo para Merz.

Merkel en la tribuna

En la tribuna de invitados ha contemplado la votación la ex canciller Angela Merkel, enemiga íntima de Merz. Después de 16 años en el poder, Merkel ha publicado sus memorias con el título de Libertad. En el libro no reconoce ni un solo error, ni siquiera haber negociado con Putin para obtener gas a buen precio.

Rara vez interviene en política, pero lo hizo en enero pasado cuando los conservadores, a instancias de Merz, votaron conjuntamente con la ultraderecha de AfD sobre inmigración en el Bundestag. "Considero un error dejar de sentirse vinculado por esta propuesta y el 29 de enero de 2025, por primera vez, haber permitido una mayoría con los votos de la AfD en una votación en el Bundestag alemán", escribió en un comunicado.

Scholz, en su escaño

Sin embargo, Olaf Scholz, canciller saliente, ha ocupado su escaño en el Bundestag. Scholz no va a formar parte del nuevo gobierno, sino que será diputado raso después de encabezar una coalición tripartita (SPD, Verdes y Liberales). Scholz apenas ha podido terminar su primer mandato. En su despedida, el lunes, quiso escuchar la canción de Aretha Franklin, Respect.

Del gobierno que encabezaba Scholz sobrevive el ministro de Defensa, Boris Pistorius, líder ascendente en el SPD, que va a seguir en la misma cartera. Por primera vez en 60 años la cartera de Exteriores estará en manos de la CDU. Johann Wadephul será el jefe de la diplomacia alemana, cuando Merz logre el apoyo del Bundestag.