El presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, ha lamentado en el discurso que ha pronunciado durante la Junta de Accionistas de Prisa de este miércoles la guerra que se desató en el seno de la compañía después de que su Consejo de Administración rechazara, "por abrumadora mayoría", el proyecto de canal de televisión. En este sentido, ha denunciado los "ataques mediáticos, financieros y hasta personales" que ha sufrido desde entonces.

"He dudado si aprovechar esta Junta para dirigirme a ese grupo de accionistas que está cuestionando la integridad de la compañía", ha expresado durante su intervención, en la que ha confesado su hartazgo por las "guerras intestinas sin sentido". En este sentido, ha tendido la mano a los críticos, encabezados por Global Alconaba, pero también por Diego Prieto y Adolfo Utor, para firmar la paz y remar juntos en la misma dirección.

Dicho esto, ha anunciado que después del verano Prisa presentará un nuevo plan estratégico que determinará el rumbo que seguirá la compañía durante los próximos años.

El negocio de Prisa, en números

Durante su discurso, Oughourlian ha puesto de relevancia la mejora de la situación de la compañía desde que en 2022 presentó su plan estratégico trianual. En este período -ha expuesto-, sus ingresos han mejorado el 24%, su resultado operativo EBITDA se ha triplicado y su generación de caja ha aumentado en casi el 10%.

El dueño de Amber Capital también ha incidido en la mejora de la situación financiera del grupo, no ya sólo por la reciente refinanciación de su deuda, que ha aplazado sus vencimientos de 2026 a 2029; sino también porque sus obligaciones con los acreedores están al menor nivel en 20 años.

La directora financiera, Pilar Gil, ha lanzado otro dardo a los 'socios díscolos' durante su discurso y ha recordado que el acuerdo con los propietarios de la deuda estuvo a punto de fracasar, tras un año de negociación, por, entre otras cosas, los obstáculos que Global Alconaba y compañía pusieron en el camino. "Si hubiéramos tenido que empezar de nuevo a buscar financiación hubiera sido imposible, dadas las actuales condiciones del mercado", ha agregado.

Oughourlian ha lamentado las informaciones tóxicas que apuntan al deseo de vender Santillana para pagar la deuda del grupo -"me duelen"- y ha celebrado el incremento paulatino de los suscriptores de El País en un contexto de noticias falsas. "En este entorno de intoxicación informativa es difícil abrirse paso desde el rigor y el compromiso con la verdad", ha expuesto.

Durante el turno de intervenciones, Adolfo Utor ha tomado la palabra y ha reconocido que la confianza en Oughourlian se ha erosionado durante los últimos tiempos. "En estos momentos, no tengo la confianza que tuve cuando entré en Prisa con ganas, con ilusión y confianza en su futuro", ha explicado. Y ha abundado: "Seguimos con resultados negativos, consumiendo caja, al mismo tiempo que la estabilidad accionarial se ha visto quebrada".

"Aun así", ha señalado, "estoy obligado a intentar ver el vaso medio lleno".

Oughourlian no se ha mordido la lengua en su respuesta y ha recordado a Utor que es uno de los pocos accionistas "que ha ganado dinero en Prisa", dada la revalorización del 30% del valor de la acción desde que entró en el grupo, en enero de 2023.

El presidente le ha espetado que la "incertidumbre", el "ruido", y los "pleitos" -asociados a Global Alconaba y sus aliados- le han costado 12 millones de euros de comisión a Prisa. Según Oughourlian, los pidieron los acreedores a la vista de la batala que se libraba en Prisa. También solicitaron "y "40 millones de ampliación de capital como precondición" para aceptar el acuerdo, así como ". También "algunas cláusulas que nos hubiéramos podido ahorrar. Este ruido ha sido muy detrimental para todos lo accionistas", ha afirmado.

Durante la Junta, también ha intervenido de forma telemática un representante de los Polanco que ha criticado la falta de información que ha recibido sobre la última ampliación de capital de la empresa y ha anunciado su voto en contra a la delegación de determinadas facultades en el Consejo.

Durante la reunión, todos los acuerdos se han aprobado por una abrumadora mayoría, lo que implica que los 'socios rebeldes', pese a las amenazas que filtraron a la prensa, no han presentado batalla.