Con la llegada del calor se eleva el consumo eléctrico y provoca que muchas familias se planteen otras maneras para enfriar su casa sin hacer un gran gasto energético. Ante esta circunstancia, un grupo de estudiantes ha confeccionado un sistema de refrigeración casero, que no necesita estar conectado a la electricidad, que está hecho con elementos reciclados y que se basa en disciplinas de física del ámbito natural. Este artefacto supone una manera para luchar contra el calor del verano más económico y más ecológico.
Aire acondicionado sin electricidad
Cómo enfría este sistema
Este dispositivo, llamado “Eco Freezer Slim”, se basa en el principio físico denominado efecto Joule-Thomson para hacer bajar la temperatura del aire. La estructura es simple y está fabricada con cartón reciclado, hace las funciones de un mini split y cuenta con botellas de plástico en desuso que actúan de canalizadores de aire. Estas botellas, cortadas por la mitad y localizadas en la parte posterior del dispositivo, bombean el aire caliente que pasa por sus cuellos y así se enfríen. El sistema se potencia si se sitúa al lado de una ventana con corrientes naturales, ya que esto ayudaría a que el aire exterior entre para generar una corriente de aire más fresco dentro de la habitación sin la necesidad de electricidad.
Beneficios frente al aire acondicionado convencional
A diferencia de los aires acondicionados tradicionales que utilizan grandes cantidades de electricidad, este nuevo invento no necesita de energía (lo cual se traduce en un ahorro económico al tiempo que se reduce la huella de carbono), ya que utiliza materiales reciclables como cartón y botellas PET, lo que fomenta el reciclaje, y es una propuesta ideal para hogares con escasos recursos o para aquellas zonas donde la electricidad es escasa o cara.
Ensayo del nuevo aire acondicionado
Los estudiantes realizaron algunas pruebas en habitaciones pequeñas; lograron una disminución de temperatura de hasta 4 grados; esta diferencia térmica contribuye a mejorar la sensación de confort los días de calor, sin ningún gasto energético. Con cada evaluación, los creadores fueron ajustando pequeños detalles del diseño para optimizar el funcionamiento del sistema, teniendo en cuenta un diseño más eficiente y que sea fácil de construir.
Un proyecto para el futuro
Este aire acondicionado sin electricidad ha generado gran atención ya que es muy respetuoso con el medio ambiente y con el ahorro; todavía es un prototipo, pero se vislumbra como una opción futura de desarrollo a gran escala mientras los estudiantes siguen perfeccionándolo, convirtiéndolo en una opción viable para lugares donde se dan climas extremos y recursos limitados.
El efecto Joule-Thomson para el aire acondicionado
El efecto Joule-Thomson supone el enfriamiento de un gas al expandirse sin intercambio de calor con el medio ambiente. Este efecto ya se usa en refrigeración industrial, y también se puede aplicar en sistemas sencillos como el que generaron los alumnos.
Su aplicación en un sistema casero
Al pasar el aire caliente por el interior de las botellas, se produce una ligera expansión de ese aire que baja la temperatura; este método no necesita electricidad ni motores ni mecanismos complicados. Este tipo de procesos contrasta con las soluciones que demuestran que hay forma de luchar contra el calor haciendo uso de recursos sencillo con ingenio y con compromiso por el medio ambiente.
De momento, el aire acondicionado sin electricidad no se puede adquirir en los mercados, pero el proyecto ha generado gran interés entre comerciantes, empresas y ciudadanos, y es una opción que podríamos encontrar en el futuro. Con las altas temperaturas del verano, supone una solución especialmente para las familias con pocos recursos que no pueden costear enfriar sus hogares con un aire acondicionado tradicional.
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