Cristina de Borbón y Grecia cumple este 13 de junio 60 años. Lo hace sin aspavientos, con una cena íntima en Zarzuela en la que estará arropada por su familia más cercana, y en un momento personal que, por primera vez en mucho tiempo, parece marcado por la estabilidad. En su vida ya no está Iñaki Urdangarin, su exmarido, que ha reaparecido esta semana con una entrevista en La Vanguardia para hablar de reinvención y nuevas etapas. Pero la infanta prefiere no mirar atrás.
Según ha adelantado Vanitatis, la celebración tendrá lugar esta noche en el Palacio de La Zarzuela, con una lista de invitados reducida y familiar. Encabeza la velada la reina Sofía, que ha estado pendiente de los preparativos mientras Cristina terminaba sus compromisos laborales en Ginebra, donde reside desde hace años. Estarán también su tía, la princesa Irene de Grecia; su hermana, la infanta Elena; su sobrina Victoria Federica, y, salvo imprevistos, su hermano el rey Felipe VI, con quien mantiene hoy una relación fluida y afectuosa, alejada de los desencuentros del pasado. Lo que es una incógnita es la presencia de la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Entre Ginebra y España
El cumpleaños coincide con una etapa de calma. La infanta ha digerido, con el tiempo, su separación del exduque de Palma, formalizada hace algo más de un año. Desde entonces ha reconstruido una cotidianidad alejada del foco mediático, entre su trabajo en la Fundación Aga Khan en Ginebra y las visitas familiares a Barcelona y Madrid. Ha sido también un periodo de apoyo constante a sus hijos, muy especialmente a Pablo Urdangarín, que se ha convertido en una de las figuras emergentes del balonmano español.
El segundo de sus cuatro hijos ha cerrado una temporada brillante con el Granollers, que se ha proclamado subcampeón de la Liga Asobal. No hubo familiares en las gradas en el último partido, pero sí estuvo su pareja, Johanna Zott, animándole con entusiasmo. Un detalle que ha pasado inadvertido en la crónica deportiva, pero que refleja la discreción con la que se mueve ahora la familia. Pablo, Miguel, Juan e Irene mantienen vínculos muy estrechos con su madre, y algunos de ellos –incluido Pablo, que vive en Londres– estarán hoy con ella en Madrid. La presencia del rey Juan Carlos, sin embargo, está descartada: no adelanta su regreso a España, previsto para las regatas de Sanxenxo.
A sus 60, la infanta Cristina ha optado por una celebración sin titulares. Una cena familiar en Zarzuela –el lugar donde nació, y que ha recuperado como refugio en estos últimos años– marca el inicio de una nueva década en la que, por fin, parece haber encontrado cierto equilibrio. Ni necesidad de reivindicación ni rencores. Sólo una mujer que sopla las velas rodeada de los suyos, sin mirar al pasado ni a los periódicos.
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