Desde este miércoles hasta pasada la tarde del jueves, El Independiente preguntó a sus lectores a través de una encuesta publicada en su portal web sobre la posibilidad de que el presidente de Castilla-La Mancha y barón socialista en el territorio, Emiliano García-Page, suceda al actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Ello, a raíz del terremoto político que han supuesto previamente los diferentes escándalos de corrupción que rodean al partido y al entorno de Sánchez, pero especialmente tras el informe de la UCO que la semana pasada puso en el foco al exsecretario de Organización, Santos Cerdán.

En concreto, la pregunta trasladada a los lectores de este periódico, fue la siguiente: ¿Estás de acuerdo en que García-Page sea el próximo candidato del PSOE en las próximas elecciones generales? En total, han participado 2.802 usuarios. De ellos, el 51,57% (1.445) verían con buenos ojos que el barón socialista tomase los mandos del PSOE y suceder a Sánchez. Su liderazgo, en contraste con Sánchez, apuesta por una visión del socialismo más clásico y moderada. Con reticencias a las cesiones de calado a partidos independentistas, y también al diálogo con formaciones como EH Bildu.

Resultado de la encuesta en El Independiente el 18 de junio de 2025
Strawpoll

A un 27,09% (759) de los lectores de este digital les es "indiferente" el hipotético relevo de García-Page a Sánchez. Son cifras muy aproximadas a los que no estarían de acuerdo con esa sucesión. El 21,34% (598) usuarios rechazan la idea.

La pregunta de El Independiente a sus lectores llega después de que el castellano-manchego desgranase una enmienda a la totalidad a lo que en estos momentos representa el presidente del Gobierno para el país y dentro del PSOE. Lo expuso en una entrevista en COPE. En un momento de cuestionamiento interno que incluso escala a la primera fila del partido y no ya solo a los sectores más críticos con la deriva que el aparato viene tomando desde que Sánchez tomó sus mandos de nuevo en 2017.

Durante los últimos años, especialmente en esta legislatura, con cuestiones como la amnistía de fondo, García-Page se ha erigido como una de las principales figuras de oposición a Sánchez. Aunque ello no se haya materializado políticamente en el Congreso de los Diputados, con desplates de los representantes de Castilla-La Mancha como han reclamado en varias ocasiones desde el PP. Pese a esa crítica permanente, que en su momento la protagonizaron del mismo modo perfiles como Javier Lambán y Guillermo Fernández-Vara, García-Page elevó este miércoles el tono.

Consideró que ahora mismo, tras escándalos como el de Cerdán, ni el PSOE ni el Gobierno poseen "credibilidad". El partido atraviesa su momento "más grave de credibilidad de su historia reciente". Tampoco ve que Sánchez esté ahora en condiciones de ser candidato después de las explicaciones dadas desde Ferraz, planteando, por tanto, la necesidad de relevo. Y mucho menos ve capacidad de que éste tenga "una salida digna". García-Page quiere creerse las explicaciones dadas hasta el momento por Sánchez, de que desconocía todo lo que viene revelando la UCO, incluido todo el caso Koldo. No cree, con todo, que haya habido financiación irregular en el PSOE.

Apenas unas semanas antes, con el escándalo de la presunta fontanera socialista, Leire Díez, García-Page ya alertaba del peligro que podría suponer que el atrincheramiento de Sánchez y el deseo de celebrar todas las elecciones a la vez en un superdomingo electoral podría arrastrar con él a todos los barones y territorios. Por eso, el castellano-manchego es partidario de que se diera un adelanto de generales. Tras ver la luz el asunto de Cerdán, se reafirma en esa necesidad.

Ante el deseo de continuar de Sánchez, García-Page aludió al "bunker" en el que se ha atrincherado desde Moncloa el presidente del Gobierno. "Yo lucho todos los días para que mis compañeros y el país no entren en el búnker [de La Moncloa]". "Ese búnker es una tumba, el oxígeno se lo facilitan unos socios que son accionistas y cada vez lo van a poner más caros. Después de los cinco días de reflexión, Sánchez debió calcular que lo que venía era duro. Probablemente, a esas alturas, Sánchez ya tenía claro quién era Aldama y todas las conversaciones que ha habido", lamentó el socialista.

También desdeña que la apuesta estratégica a la que se está aferrando el Gobierno es a advertir que, de no estar él, llega la ultraderecha. García-Page reclama propuestas y no que la extrema derecha sirva de "coartada". El castellano-manchego defenderá sus posiciones en el próximo Comité Ejecutivo Federal del 5 de julio. Y espera que hasta entonces más personas muestren públicamente sus discrepancias. Por ahora, tiene la sensación de que todo va a ser "muy abrupto".