Durante la celebración de las hogueras de San Juan, expertos veterinarios alertan que hasta un 50% de los perros se ven afectados por petardos y fuegos artificiales, recomendando precaución con las mascotas.

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Según ha comentado la etóloga Rosana Álvarez del Grupo Santévet a la agencia EFE, la audición de perros y gatos es considerablemente más sensible que la humana, haciéndolos más susceptibles a estímulos auditivos fuertes e impredecibles como los petardos. Esto puede generar miedo, estrés y desorientación, derivando en fobias duraderas o traumatismos que requieran atención veterinaria urgente.

Se aconseja observar signos como inquietud constante, comportamiento incontrolable, movimientos frenéticos o intentos de escape, así como signos fisiológicos como temblores, salivación exagerada, taquicardia o pupilas dilatadas, que podrían indicar sufrimiento.

Es fundamental crear un refugio seguro en el hogar, cerrando ventanas y persianas para reducir el ruido y la luz, manteniendo una actitud calmada para no incrementar la ansiedad del animal. También se recomienda pasearlos antes del anochecer y proporcionar distracciones como juguetes o música relajante.

En casos severos con desarrollo de fobia al ruido, Álvarez sugiere un plan a medio/largo plazo enfocado en la modificación de la conducta y el posible uso de medicación para evitar que el problema se cronifique.

Urgencias veterinarias más comunes

Los ruidos intensos y la presencia de multitudes son factores que a menudo incomodan a las mascotas, sin embargo, no son los únicos riesgos durante estas festividades.

Según los expertos del hospital veterinario AniCura, las urgencias veterinarias más frecuentes en la noche de San Juan incluyen quemaduras por fuego, trastornos digestivos causados por la ingesta de alimentos encontrados en la vía pública y problemas respiratorios derivados de la ingestión de objetos extraños.

Los dueños que llevan a sus mascotas a las hogueras de San Juan a menudo subestiman los riesgos a los que los exponen. Los animales pueden acercarse demasiado al fuego o consumir alcohol derramado, entre otros peligros potenciales.

Además de las precauciones por la Noche de San Juan, se recomienda tener agua fresca disponible, especialmente para razas sensibles al calor como el bulldog o el bóxer, evitar superficies calientes, verificar el estado de la comida para prevenir la descomposición y prestar atención a parásitos como garrapatas, pulgas y mosquitos, cuya actividad aumenta en verano.

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