La FIFA ha iniciado un procedimiento disciplinario contra el capitán del Pachuca, Gustavo Cabral, tras las acusaciones de abuso racista dirigidas al defensor del Real Madrid, Antonio Rüdiger, durante el partido de la Copa Mundial de Clubes disputado el domingo 22 de junio en Charlotte, Estados Unidos.

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El altercado ocurrió en los minutos finales del encuentro, cuando Rüdiger y Cabral protagonizaron una confrontación física en el área del Pachuca. Según los reportes, Rüdiger se dirigió inmediatamente al árbitro Ramón Abatti para reportar el presunto insulto racista. El árbitro activó el protocolo antirracismo de la FIFA cruzando los brazos frente al pecho, una señal implementada en mayo de 2024 para indicar posibles casos de discriminación racial, según informa Europa Press..

El encuentro terminó con victoria del Real Madrid por 3-1, pero las tensiones continuaron después del pitido final, con los jugadores manteniendo disputas verbales mientras se dirigían hacia los vestuarios.

Rüdiger mantuvo su acusación de haber sido víctima de abuso racista, respaldado completamente por su entrenador Xabi Alonso, quien declaró en rueda de prensa: "Eso es lo que dijo Rüdiger, y le creemos. Es inaceptable". El técnico español confirmó que se había activado el protocolo de la FIFA y que una investigación estaba en marcha.

Por su parte, Cabral negó categóricamente haber proferido insultos racistas, argumentando que solo utilizó un insulto común en Argentina. "No hubo nada racista. Le dije 'cagón de mierda' como decimos en Argentina, eso es todo", declaró el defensor argentino de 39 años tras el partido. Cabral insistió en que se trató de una confrontación normal entre jugadores, explicando que "fue una pelea, chocamos, él dijo que lo golpeé con la mano, y entonces hubo una discusión y el árbitro hizo la señal de racismo".

La FIFA implementó en 2024 un protocolo de tres pasos para combatir el racismo en el fútbol, que incluye detener el partido, suspenderlo temporalmente y, como última medida, abandonarlo por completo. Este protocolo fue ratificado por las 211 asociaciones miembro de la FIFA y forma parte de las reformas más amplias del Código Disciplinario de la organización.

El gesto de cruzar los brazos, conocido como el "gesto universal antirracismo", permite a jugadores y árbitros señalar incidentes discriminatorios durante los partidos. Esta medida se implementó junto con el endurecimiento significativo de las sanciones, elevando la multa máxima por abuso racista a 5 millones de francos suizos.

Antonio Rüdiger ha sido víctima de abuso racista en anteriores ocasiones durante su carrera, incluyendo incidentes mientras jugaba para el Real Madrid en 2023 y durante su etapa en el Chelsea en 2019. En 2021, el defensor alemán escribió un artículo en The Players' Tribune donde expresó su frustración por la falta de cambios reales en la lucha contra el racismo: "Nada realmente cambia. Hay una investigación, pero no ocurre nada sustancial".

El técnico del Pachuca, Jaime Lozano, se mostró sorprendido por las acusaciones, declarando que no había discutido el incidente en el vestuario con Cabral. "No puedo dar una explicación porque es la primera vez que escucho esta noticia. Aunque no estoy justificando nada, hablaré con él, y conociéndolo, este comportamiento nunca ha sido un problema con él".

El incidente ha opacado el debut victorioso del Real Madrid en la Copa Mundial de Clubes bajo la dirección de Xabi Alonso. Los merengues jugaron gran parte del encuentro con diez hombres tras la expulsión de Raúl Asencio en el minuto séptimo, pero lograron imponerse 3-1 para avanzar en el torneo.

La controversia surge en un momento en que la FIFA ha sido criticada por reducir aparentemente su mensaje antirracismo durante la Copa Mundial de Clubes, mostrando contenido relacionado con la discriminación solo durante un día para conmemorar el Día Internacional contra el Discurso de Odio.

La FIFA no ha especificado la naturaleza exacta de las acciones disciplinarias que podría tomar contra Cabral. El organismo rector del fútbol mundial se reserva el derecho de apelar decisiones en casos de abuso racista y puede intervenir cuando considera que las asociaciones miembro no han tomado medidas suficientes.

El caso representa una prueba importante para el nuevo marco regulatorio de la FIFA, que busca endurecer las sanciones y establecer procedimientos más efectivos para combatir la discriminación racial en el fútbol. La decisión final podría no conocerse hasta después de la conclusión del torneo, mientras continúa la investigación sobre este polémico incidente que ha puesto nuevamente en el centro del debate la persistencia del racismo en el deporte más popular del mundo.

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