Eli John Ndiaye, joven talento formado en el Real Madrid y nacido en Senegal, ha dado un paso clave en su carrera profesional tras no ser seleccionado en el Draft de la NBA 2025.

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Pese a no escuchar su nombre entre los 59 elegidos, el jugador ha cerrado un acuerdo con los Atlanta Hawks para incorporarse a la franquicia mediante un contrato dual o two-way, según informa Europa Press.

Ndiaye, quien cumplió 21 años el mismo día del Draft, se despide así del Real Madrid, club en el que se formó y con el que llegó a disputar minutos importantes incluso en la Final Four europea.

Aunque su versatilidad para ocupar las posiciones interiores y la confianza depositada por el club blanco fueron notables, el jugador no encontró el protagonismo deseado y ha optado por buscar su oportunidad en la NBA.

El acuerdo firmado con los Hawks es un contrato dual, que permite a Ndiaye alternar entre el primer equipo de Atlanta y su filial en la G-League, los College Park Skyhawks.

Este tipo de contrato le da la posibilidad de disputar hasta 50 partidos de temporada regular con el equipo principal, siempre que no se convierta en un contrato estándar de la NBA. Se trata de una vía cada vez más habitual para jóvenes talentos internacionales que buscan consolidarse en la mejor liga del mundo.

En esta edición del Draft, solo su compañero Hugo González fue elegido entre los españoles, mientras que Ndiaye, junto a otros nombres destacados como Izan Almansa, tuvo que esperar oportunidades posteriores.

Sin embargo, la rápida reacción de sus agentes y el interés de Atlanta han permitido que el hispano-senegalés no se quede sin premio y pueda iniciar su andadura en Estados Unidos.

Eli John Ndiaye tendrá ahora el reto de ganarse un puesto en la plantilla definitiva de los Hawks, algo que se decidirá antes del inicio de la temporada 2025/26.

Hasta entonces, alternará entrenamientos y partidos entre la NBA y la G-League, con el objetivo de demostrar su valía y lograr un contrato fijo en la liga.

La firma de Ndiaye con Atlanta Hawks representa una nueva oportunidad para el baloncesto español en la NBA y un reto personal para el jugador, que buscará consolidarse en la élite tras no ser elegido en el Draft.

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