El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció durante un acto en Des Moines (Iowa) que tiene la intención de organizar un combate de la UFC en los terrenos de la Casa Blanca como parte de las celebraciones del 250 aniversario de la independencia del país en 2026.

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Trump detalló que se trataría de una “pelea de campeonato, una pelea completa” con aforo para 20.000 a 25.000 personas, aprovechando el amplio espacio que rodea la residencia oficial. La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, confirmó que el presidente “habla muy en serio” sobre este proyecto y que ya mantienen “conversaciones con la UFC” para concretar los detalles.

La idea forma parte del programa “America 250”, un conjunto de actos que incluirá eventos profesionales y amateurs en parques nacionales, campos de batalla históricos y otros sitios emblemáticos de Estados Unidos. Además de la velada de artes marciales mixtas, Trump anunció la organización de unos “Patriot Games” con atletas de secundaria de todo el país, y una gran celebración en el National Mall de Washington D.C..

La relación de Trump con la UFC y su presidente, Dana White, se remonta a hace más de dos décadas. En 2001, el magnate neoyorquino facilitó la celebración de eventos de la promoción en Atlantic City, y desde entonces ha sido un asistente habitual en combates de la UFC, convirtiéndose en el primer presidente en ejercicio en participar en un “walkout” de luchadores.

Este anuncio ha generado gran expectación en el mundo de las artes marciales mixtas, donde se valora tanto la originalidad de la propuesta como el impacto mediático que supondrá celebrar una velada de la UFC en un entorno tan icónico como la Casa Blanca. Por ahora, la organización y el calendario exacto del evento están por confirmarse, pero Trump confía en que será “épico” y reforzará el espíritu de las conmemoraciones de America 250

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