El dispositivo policial desplega para la celebración de la cumbre de la ONU en Sevilla la semana pasada ha puesto a los agentes de acuerdo. "Ha sido un desastre", resumen varios de ellos. Las críticas, desde diversas áreas de la Policía, subrayan que el plan para proteger a las personalidades de los distintos países ha estado lejos de ser un éxito.

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Desde casi todas las unidades que han participado emanan las críticas. Desde Seguridad Ciudadana hasta la unidad central de protección, los escoltas. Pero también los agentes de orden público, de las UIP y UPR, como los de Información, que han visto "excesivos" los turnos, algunos de ellos de hasta 13 horas de servicio. Eso unido a la ola de calor que ha sufrido España y que suele ser más acuciante en la capital andaluza.

"Ha sido un desastre organizativo". "Ha habido una falta de planificación y previsión total". "Había cambios de servicio, incluso hoteles contratados para los representantes a los que al final no han ido". Son algunos ejemplos del "caos" que muchos policías reviven ahora con un poco de distancia con el jueves, cuando terminó oficialmente la cumbre. Aunque la mayoría todavía tenía que volver a casa.

No es la primera vez este año en que los policías se quejan de un dispositivo de grandes magnitudes llevado a cabo en Sevilla. En la final de la Copa del Rey de finales de abril, se vieron imágenes de agentes de antidisturbios interviniendo en una trifulca completamente solos. Además, hubo una mala distribución de las hinchadas, que algunos puntos estuvieron mezcladas "con el peligro que podría haber conllevado", señala un mando.

Pero, lo más "indignante", ha vuelto a ser la comida. Si para proteger el partido de fútbol de abril les dieron un bocadillo con poco fiambre y agua caliente, ahora los menús han consistido en raciones escasas, servidas a temperatura ambiente, de mala calidad y en condiciones que rozan lo insalubre. "Unas raciones que se sirven sin respetar la cadena de frío necesaria para garantizar la integridad de la misma y evitar posibles intoxicaciones", ha señalado el sindicato Jupol.

Dos denuncias

La organización ha presentado dos denuncias: una ante los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales de la Dirección General de la Policía y otra ante las autoridades sanitarias de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.

Según Jupol, la Policía Nacional ha ofrecido "una imagen tercermundista, víctima de una absoluta falta de planificación, improvisación institucional y abandono total" por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Policía.

En la denuncia presentada ante la Comisión Nacional de Seguridad y Salud Laboral Policial y el Área de Coordinación de Riesgos Laborales de la Policía Nacional, se detallan múltiples factores de riesgo que han puesto en peligro la salud y la seguridad de los agentes.

Entre ellos se refiere a jornadas laborales que superan las 13 horas sin descansos adecuados, exposición prolongada a temperaturas extremas superiores a los 40 grados sin zonas de sombra ni relevos, escasez de agua potable y alimentación en mal estado o claramente insuficiente.

También ha denunciado la falta de previsión de la Dirección General de la Policía, que no habría previsto un sistema de avituallamiento y dotación de agua para los agentes desplegados, quienes la han obtenido, en muchas ocasiones, gracias a la donación de los hoteles en los que están alojados.

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