El Athletic Club ha mostrado su respaldo absoluto a Yeray Álvarez. En un comunicado oficial, la entidad bilbaína destacó la honestidad y el compromiso del jugador, subrayando que el tratamiento fue prescrito por razones médicas y no para obtener ninguna ventaja competitiva. Además, el club está colaborando con las autoridades deportivas para esclarecer lo sucedido y evitar posibles sanciones injustas.

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Diversos compañeros de profesión y entrenadores han expresado su solidaridad con Yeray, recordando que los deportistas también enfrentan problemas de salud que requieren tratamientos específicos. Muchos opinan que los protocolos antidopaje deberían ser más flexibles en casos donde la salud y el bienestar del jugador están en juego.

El debate sobre el dopaje y la salud de los deportistas

Este caso reabre el debate sobre la compatibilidad entre la normativa antidopaje y los derechos de los deportistas a recibir tratamientos médicos adecuados. La normativa es estricta para evitar trampas, pero situaciones como la de Yeray Álvarez demuestran la necesidad de revisar los procedimientos para que no se penalice a quienes solo buscan cuidar su salud.

Es fundamental que los clubes, médicos y jugadores estén bien informados sobre las sustancias prohibidas y los procedimientos para solicitar las AUT. La transparencia y la comunicación entre las partes pueden evitar malentendidos y proteger la carrera de los deportistas.

El caso de Yeray Álvarez es un recordatorio de la importancia de equilibrar la lucha contra el dopaje con el derecho de los atletas a recibir tratamientos médicos. La resolución de este asunto sentará un precedente importante y servirá para reflexionar sobre cómo mejorar las normativas sin perjudicar a quienes actúan de buena fe.

El comunicado oficial de Yeray Álvarez

Hace unas semanas me comunicaron que había dado positivo en un control antidopaje efectuado por la UEFA tras el partido de ida de las semifinales de la Europa League ante el Manchester United. Recibir esa noticia fue un golpe muy duro y, sinceramente, no me lo podía creer, dado que jamás en mi vida he consumido sustancias prohibidas.

Desde que superé mi enfermedad, llevo años siguiendo un tratamiento contra la alopecia y, tras estudiar el caso, hemos comprobado que el positivo se dio porque tomé de forma involuntaria un medicamento preventivo contra la caída del cabello que contenía una sustancia prohibida.

El procedimiento disciplinario se encuentra actualmente en fase de instrucción y sujeto a confidencialidad, por lo que estoy provisionalmente suspendido y no estoy autorizado a realizar declaraciones públicas adicionales. 

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