Cuando el presentador de extrema derecha estadounidense Alex Jones afirmó que la matanza escolar de Sandy Hook (2012) era una enorme mentira, sus seguidores acudieron al pueblo del tiroteo, acosaron a los padres de las víctimas y amenazaron con saquear las tumbas de los niños para demostrar que todo era un invento, aunque no lo era.

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Más recientemente, en 2022, un hombre entró en la casa de la entonces speaker de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y atacó a su marido con un martillo hasta romperle el cráneo, pero su intención era secuestrarla a ella. El autor dirigía una web donde escribía sobre todo tipo de teorías de la conspiración, relacionadas desde con extraterrestres a judíos, el comunismo, las vacunas y fraude electoral.

En 2017, un hombre fue condenado por disparar con un rifle de asalto dentro de una pizzería de Washington tras creerse una teoría de la conspiración que aseguraba que importantes demócratas estaban abusando sexualmente de niños dentro del restaurante, en lo que se conoce como el pizzagate. Por “pura suerte”, como después dijo la jueza -ahora del Supremo- Ketanji B. Jackson, nadie resultó herido. “Tengo la esperanza de que quienes provocan miedo, trafican con mentiras y perpetúan la conspiración se den cuenta de los daños tangibles que resultan de sus acciones”, dijo el dueño de la pizzería.

La violencia política es una realidad preocupante en Estados Unidos, y lo es especialmente cuando se entremezcla con las teorías de la conspiración. Esta semana, las amenazas de los conspiranoicos podrían cobrarse la cabeza del subdirector del FBI, Dan Bongino, que lleva días amagando con marcharse, incómodo con el cambio de posición del Gobierno alrededor de los papeles del caso Epstein. El viernes, Bongino no acudió a su puesto de trabajo, y el lunes sí lo hizo, pero su futuro continuaba siendo una incógnita.

Si Bongino dimite, el golpe para el presidente estadounidense, Donald Trump, y su Administración será tremendo… pero quizá Bongino decida que es preferible tener al magnate en contra antes que enfrentarse a la turba conspiranoica que lleva años alimentando, y que ahora da por hecho que el excomentarista y presentador de radio ha entrado a formar parte de lo que él mismo llamaba el “estado profundo”, ese gobierno clandestino que evitan que los ciudadanos puedan conocer la verdad sobre temas que los atañen.

El problema está en que Trump prometió que publicaría la lista de Epstein, muchos animaron a votarlo precisamente para eso, y ahora se sienten engañados. Porque después de repetir durante meses que si lo votaban daría a conocer la famosa lista de clientes del financiero acusado de crear una enorme red para el abuso de menores, el Departamento de Justicia concluyó la semana pasada que en los más de 300 gigas de información del caso Epstein no hay ninguna lista de clientes y ninguna prueba de que Epstein hubiese extorsionado a famosos. También confirmó que el empresario se suicidó en su celda mientras esperaba el juicio. 

Además, el presidente americano ha tratado de animar a sus seguidores a que dejen de hablar del tema, lo que ha provocado un intenso rechazo entre muchos de ellos, que no entienden este cambio de opinión. “¿Aún estáis hablando de Jeffrey Epstein?”, dijo el martes en una rueda de prensa. “Se lleva hablando de este tipo años… [hoy] tenemos Texas, tenemos esto, tenemos tantas cosas... y la gente está hablando todavía de este pervertido. Es increíble. No puedo creer que estés preguntando sobre Epstein”.

El sábado por la noche, en un mensaje en su red social Truth Social, el presidente defendió a su fiscal general, a la que muchos pedían que dimitiera y acusaban de operar por su cuenta para ocultar los archivos, y también respaldó a los responsables del FBI. "¿Qué está pasando con mis chicos y, en algunos casos, chicas? (…) Estamos en un equipo, el MAGA, y no me gusta lo que está pasando. Tenemos una Administración PERFECTA, somos LA COMIDILLA DEL MUNDO, y "gente egoísta" están intentando hacernos daño, todo por un tipo que nunca muere, Jeffrey Epstein. Durante años, ha sido Epstein, una y otra vez (…). No perdamos el tiempo y la energía con Jeffrey Epstein, que no le importa a nadie", escribió, desatando el enfado de muchos.

“Este comunicado me rompe el corazón”, le contesta en Truth Social una seguidora bajo el nombre de @rosie0226, “tengo cuatro hijas, vivo en Texas, donde hay familias que han perdido a niñas pequeñas. No puedo entender el cambio de narrativa (...). Esas niñas [en referencia a aquellas de las que presuntamente abusó Epstein] eran las hijas de alguien, las hermanas, sobrinas, nietas. Por favor, vuelva a pensarlo, señor. ¡Le voté por todo lo que está haciendo! Yo, mi familia y todos aquellos a los que convencimos para que le diesen una oportunidad contamos con que usted haga que la perversión tenga que rendir cuentas, de lo contrario continuará pasando”.

“¡Queremos que la élite pedófila sea expuesta! Nos lo prometió”

“Con todo el debido respeto, señor, votamos por un cambio y en gran parte ese cambio era por la transparencia y la rendición de cuentas…”, le contestó otro. Un tercero se preguntaba en qué más habrá mentido Trump: “¡Queremos que la élite pedófila sea expuesta! Nos lo prometió. Pam nos lo prometió, Kash nos lo prometió. ¿En qué más nos ha mentido?”.

“Querer que los pedófilos sean castigados por sus crímenes no me hace menos patriota, sino más. No entiendo los motivos detrás de su actual actitud y francamente ya ni me importa. Me importa la justicia, la apruebe usted o no”, decía otro usuario de Truth Social. “Esto le va a costar muchos seguidores. Yo soy uno de ellos. He estado en muchos mítines (...) y esta es una de las cosas que necesita arreglarse. No puede ser que estén acusados [Epstein y su socia] de tráfico de menores sin que haya autores [de esos abusos]. Queremos que los culpables paguen. Todas las personas que conozco están molestas por esto, esto va a matar al [movimiento] MAGA. Por favor, reconsidere. Sinceramente”.

La lista de comentarios expresando descontento es inmensa.

A esos comentarios se han unido los de líderes e influencers de la derecha estadounidense que están pidiendo explicaciones. “Simplemente publica los archivos como prometiste”, espetó este fin de semana Elon Musk a Trump a través de X, en respuesta al largo mensaje del presidente. “Esto es muy importante. ¿En qué clase de sistema vivimos si miles de niños fueron abusados, el gobierno tiene videos de los abusadores y aún así ninguno de ellos enfrenta cargos?”. Solo días después de marcharse del Gobierno en mayo, Musk aseguró que Trump aparece en la lista de clientes de Epstein.

Incluso la cadena de televisión Fox publicó este domingo una serie de entrevistas con jóvenes que se mostraban suspicaces con el presidente y desconfiados. “Ella dijo en el pasado que tenían miles de videos que estaban a punto de publicar. Y ahora de repente están diciendo: ‘no, no hay nada’”, dijo uno de ellos en referencia a los comentarios de la ahora fiscal general, Pam Bondi.

“Me siento completamente traicionado”, escribió en la misma línea el influencer MAGA Evan Kilgore. “¿quién más? DEP al legado de Trump”. “Decid adiós a las elecciones de medio mandato”, ha publicado la activista de derechas Sarah Fields en su X. 

Del "votad a Trump para que publique la lista" al "no voy a hablar del tema"

Otros, sin embargo, han modificado la posición que mantenían antes de las elecciones. “De la misma manera que Hollywood será un sitio mejor una vez que todos los que ayudaron a Diddy a cometer sus crímenes salgan a la luz, una de las maneras más seguras de deshacernos de los multimillonarios de la corrupción y la cobardía que los plaga es publicar la lista de Epstein. ¡Votad a Trump para que publique la lista!”, pidió en X, entonces Twitter, el influencer de extrema derecha Charlie Kirk. Este lunes, el streamer aseguraba que iba a “confiar en sus amigos del Gobierno”. “No voy a hablar más de Epstein”.

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