Los palestinos acogieron la decisión del Gobierno español de aplicar un embargo de armas a Israel con cauteloso optimismo. A punto de cumplirse dos años, la operación militar israelí se ha cobrado más de 64.000 vidas y reducido a escombros la Franja de Gaza. El objetivo de derrotar y eliminar a Hamás sigue resultando esquivo, revelando lo que era imposible desde el principio por muy elevado y macabro que fuera el coste humano. Durante meses el Ejecutivo que ayer se convirtió tras Eslovenia en el segundo país europeo en renunciar a cualquier negocio de armas con el Estado judío mantuvo la compra de material militar israelí “probado” contra los palestinos en Gaza y Cisjordania ocupada.

“Acogemos con satisfacción y apreciamos enormemente la decisión del Gobierno español, del presidente del Gobierno y del rey de España de anunciar un embargo militar total a Israel y de reforzar su apoyo a la Unrwa para atender a los refugiados palestinos”, señala a El Independiente Mustafa Barghouti, uno de los líderes palestinos con más solvencia y proyección internacional. Fue ministro de Información de la Autoridad Nacional Palestina y lidera la Iniciativa Nacional Palestina (Al Mubadara). Desde hace más de tres lustros es miembro del Consejo Legislativo Palestino y el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La mayoría de los países europeos han estado aplicando hasta ahora un doble rasero

“Creo que esta es la postura correcta que deben adoptar todos los países europeos. Es la postura correcta que deben adoptar todos los países del mundo. Y es la respuesta adecuada al hecho de que la mayoría de los países europeos han estado aplicando hasta ahora un doble rasero, imponiendo cientos de sanciones a Rusia en menos de dos meses y ninguna a Israel, que lleva 77 años llevando a cabo una limpieza étnica, una ocupación y un apartheid contra el pueblo palestino”, replica Barghouti.

España, el segundo país tras Eslovenia

La consolidación del embargo total de compra y venta de armas por real decreto ley sitúa a España como el segundo país en aplicar la medida que ya implementó en agosto Eslovenia. En aquel momento el Gobierno esloveno decidió prohibir la exportación, importación y tránsito de material militar hacia y desde Israel. En un comunicado de prensa, expresó explícitamente su preocupación por la situación humanitaria en Gaza y denunció la incapacidad de la UE para adoptar una medida de este tipo debido a “desacuerdos internos”.

La decisión era simbólica. El Gobierno esloveno asegura no haber expedido ningún permiso de exportación de armas a Israel desde octubre de 2023, cuando al ataque de Hamás le sucedió una operación militar israelí que continúa a pesar de las llamadas de las familias de los rehenes y la fatiga del ejército. España se une a un club aún reducido -en el que, además de Eslovenia, figuran Irlanda o Países Bajos- que trata de sortear la falta de consenso y las reticencias de países como Alemania, que han mantenido su apoyo a Israel y han impedido que a estas alturas la UE suspenda la asociación estratégica con el Estado judío e imponga sanciones. A Berlín se le han unido Hungría o Austria. Mantiene la posición de respaldo a Tel Aviv incluso a pesar de que en junio una revisión del acuerdo con Israel llevado a cabo por Bruselas concluyó que había "indicios" de que Israel violaba los derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo de Asociación. El Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del pasado decidió finalmente no tomar medidas: la suspensión de los viajes sin visado, la interrupción del comercio o la congelación de las relaciones de investigación con Israel quedaron descartadas.

A este respecto, Barghouti espera que el paso español permita avanzar en el seno de la UE y elevar la presión sobre el Gobierno de Benjamin Netanyahu. “Israel está cometiendo tres horribles crímenes de guerra, entre ellos genocidio, castigo colectivo y hambruna, así como limpieza étnica. Estas sanciones podrían frenar a Israel y hacerle comprender que los crímenes cometidos contra el pueblo palestino tienen un precio. El camino hacia la paz, el camino hacia la estabilidad, el camino hacia el fin del sufrimiento pasa por la imposición de sanciones, tal y como ocurrió anteriormente con el sistema de apartheid en Sudáfrica”, opina el político palestino. 

Activistas propalestinos intentan cortar la carretera durante la 15ª etapa de la Vuelta Ciclista a España. | EP

El paso de España se produce después de una movilización popular sin precedentes recientes que se ha visto desde agosto en la Vuelta ciclista a España a propósito de la presencia del Israel-Premier Tech pero que también atestiguan las encuestas, donde la simpatía hacia la causa palestina excede con mucho las barreras ideológica de una sociedad altamente polarizada. Según la última oleada del Barómetro del Real Instituto Elcano, el 82 % de los entrevistados considera que la actuación de Israel en Gaza puede calificarse como "genocidio" y solo el 23% de los entrevistados apoya las acciones de Israel.

Parece que España es el único país de Europa que entiende sus obligaciones legales y muestra interés por estar del buen lado de la justicia

“Las adoptadas por el Gobierno español son medidas importantes. Parece que España es el único país de Europa que entiende sus obligaciones legales y muestra interés por estar del buen lado de la justicia. Los otros tienen que seguirle”, opina en declaraciones a este diario Inès Abdel Razek, codirectora del Instituto para la Diplomacia Publica (The PIPD). “Es importante subrayar que actúa tras dos años de mobilizacion popular y politica que fue fundamental. También llamamos a cortar todos los servicios e inversiones que contribuyen al apartheid y genocidio”, agrega.

Hamás, una voz dentro del tejido político de la sociedad palestina, también destacó la medida española pero reclamó más coherencia entre los países miembro de la UE. “Cualquier medida tomada por cualquier parte para presionar a Israel a fin de que ponga fin a su agresión contra nuestro pueblo en Palestina es bienvenida”, declaró a este diario Basem Naim, jefe de relaciones políticas de Hamás. “La ocupación israelí es la raíz de toda la violencia e inestabilidad en la región y, sin garantizar los derechos genuinos del pueblo palestino, en un Estado independiente y con derecho a la autodeterminación, la violencia seguirá presente en la región y más allá de ella. La comunidad internacional tiene la obligación de tomar medidas serias para alcanzar estos objetivos, incluida la presión económica”, concluyó.