Javier Bardem ha convertido su paso por la alfombra roja de la 77ª edición de los Premios Emmy en un gesto político. El actor español, nominado a mejor actor de reparto por la miniserie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, acudió al Peacock Theater de Los Ángeles vestido de Zegna y con una kufiya palestina al cuello para denunciar lo que calificó como "el genocidio de Israel en Gaza".

PUBLICIDAD

"Hay que denunciar lo urgente, el genocidio de Israel en Gaza. La Asociación Internacional de Expertos en Genocidio ha concluido que es un genocidio y por eso estamos pidiendo un bloqueo diplomático y comercial, así como sanciones contra Israel para detenerlo. ¡Libertad para Palestina!", ha declarado a medios como EFE y Variety antes del inicio de la gala.

Bardem ha reclamado "las sanciones que deben darse al Estado genocida de Israel, no solamente por el genocidio en curso, sino también por el estado de apartheid que provoca tanto desgarro". En ese sentido, recordó la labor de la agrupación Film Workers for Palestine, de la que forma parte junto a más de 4.500 profesionales del sector, comprometidos a no colaborar con instituciones o empresas israelíes "implicadas en el genocidio y el apartheid contra el pueblo palestino".

"Esas son las cosas que queríamos ver, que estamos haciendo y que en un día como hoy es importante traerlo aquí al debate", ha señalado el intérprete, que ha insistido en la necesidad de mantener el foco internacional sobre la situación en Gaza. "Hay miles, decenas de miles de niños muriéndose de hambre y lo llaman autodefensa. Ahora el mundo por fin sabe lo que está sucediendo. Lo importante es que no se deje de hablar de lo que es importante", afirmó.

El premio en la categoría en la que competía Bardem fue finalmente para Owen Cooper, el joven actor británico de 15 años que se alzó con el Emmy por su papel en Adolescencia. Cooper se ha convertido así en el actor masculino más joven en recibir un Emmy en la historia de estos galardones, imponiéndose a Bill Camp, Rob Delaney, Peter Sarsgaard y al propio Bardem.

PUBLICIDAD