La lucha contra los garbanzos negros de la seguridad del Estado se premia. El Ministerio del Interior ha decidido reconocer a dos inspectores jefes de la Policía Nacional que pertenecen a la Unidad de Asuntos Internos (UAI). Y es que los dos han sido los responsables de dirigir la investigación contra Óscar Sánchez, el exjefe de antiblanqueo de Madrid al que se le encontraron casi 20 millones de eruos repartidos entre su casa y el despacho oficial.
Los nombres de los integrantes de la UAI no se conocen. Responden directamente ante la dirección adjunta operativa, y su anonimato es fundamental para que los policías a los que siguen no sepan que están bajo investigación. Sin embargo, uno de los dos reconocidos con una medalla roja el pasado 2 de octubre sí que se conoce su nombre.
Se trata del mismo que dirigió la investigación contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo, Gonzalo F. Una operación mucho más mediática por todos los actores afectados, desde miembros del Gobierno, del CNI o de empresas del IBEX 35. Del otro agente, este periódico no revelará ni siquiera su nombre, pero las fuentes consultadas, que han trabajado con ellos de una u otra forma, lo tienen claro: "Son dos de los mejores investigadores que tenemos en la Policía".
Trabajo largo
El trabajo fue largo. Durante años las unidades antidroga sospechaban que uno de los suyos estaba pasando información a los criminales. Había investigaciones que afectaban a ciertas organizaciones que siempre se quedaban inconclusas, no se detenía a los cabecillas o conseguían introducir droga cada vez que se lo proponían.
Gracias a una serie de informaciones, algunas desde sudamérica pero otras desde España, pudieron situar el tiro sobre el inspector jefe Óscar Sánchez Gil. Este mando de la Policía perteneció a la UDYCO, la unidad antidroga, en la sección de estupefacientes en internet. Ahí sospechan que entró en contacto con distintas organizaciones criminales, algunas de las cuales se convirtieron en sus presuntos socios.
Con los años pasó a antiblanqueo, dependiente de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Ahí cobro gran relevancia para los delitos de los que se le acusan. Tenía la capacidad y el acceso para marcar o dejar pasar en los puertos españoles los contenedores llenos de cocaína. Es decir, se supone que sabía de antemano donde iba camuflada la droga y no les decía a sus compañeros que los abriesen.
La Audiencia Nacional le relaciona con el mayor alijo de farlopa de la historia de España: 13 toneladas en Algeciras escondidas entre un pedido de frutas de una pareja de Alicante.
Sus 'compañeros'
El líder de la banda, supuestamente, es Alejandro Salgado, conocido como El Tigre, uno de los mayores narcotraficantes de nuestro país. Está fugado en Dubai desde hace años, territorio que se ha convertido en santuario para criminales de todo el mundo. Desde allí se comunicaba con uno de los imputados a los que los investigadores sitúan en la cúspide de la organización, Ignacio Torán.
El sumario recoge fotografías de encuentros entre Torán y el mando de la Policía hoy en prisión. También mensajes en aplicaciones encriptadas en las que supuestamente hablaban de los cargamentos de droga. A Óscar Sánchez le conocían como @Aduana, por la labor que supuestamente desempeñaba.
El poder del inspector jefe era enorme. Decidía qué contenedores se abrían y cuales no. El día que cayó el que llevaba 13 toneladas de cocaína mostró su enfado porque no le había llegado el aviso y nadie le había consultado. La empresa propietaria del envío estaba dada de alta por él, pero sus compañeros ya sospechaban de sus actividades.
Millones en criptomonedas
La Policía encontró casi 18 millones de euros en casa de Óscar Sánchez, y otro millón en su despacho oficial. Eso da una idea de la impunidad con la que actuaba desde, al menos, cinco años. Usaba máquinas de la Jefatura Superior de Madrid para envasar al vacío los billetes. Cuando los agentes entraron en su vivienda tuvieron que dejar de contar porque no daban abasto. Los agentes saben que hay, al menos, otra vivienda con "el mismo o más" dinero, pero el mando policial no ha querido colaborar.
Pero el gran botín está en las criptomonedas. Asuntos Internos ha encontrado dinero digital en Irlanda y en Panamá. Según fuentes conocedoras, Sánchez tenía un método de seguridad por el que si un día no entraba en una aplicación, su dinero se traspasaba automáticamente a cuentas opacas.
Para crear el entramando societario y esconder el dinero en el caribe, usaron, supuestamente, a un abogado que conocía el sistema, Mario Pestaña. Este letrado es experto en derecho mercantil y fue detenido en diciembre y puesto en libertad después, al igual que otros implicados.
El juez ha pedido información a Panamá sobre supuestas empresas que Pestaña habría creado allí para que Sánchez ocultase allí su dinero. El sumario recoge que el policía se interesó por comprar 200 millones de euros en criptomonedas.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado