Nicolás Maduro cuenta con 12 apóstoles. Son los 12 dirigentes que forman parte del nuevo buró político del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Son quienes asumen "la dirección al más alto nivel de las fuerzas políticas, sociales y de la revolución bolivariana" en un momento de máxima tensión con Estados Unidos. Donald Trump, que ha ordenado en el Caribe el mayor despliegue naval y aéreo desde la invasión de Panamá ha sentenciado a Maduro. El hijo de Chávez resiste el órdago de momento.
Dentro de este nuevo buró político se mantienen los que conforman el llamado círculo de hierro, los que mantienen a Maduro, de 63 años, en el poder y quienes a su vez se benefician de ser pilares del chavismo. Ahí está la primera combatiente, Cilia Flores, la todopoderosa esposa de Maduro. Junto a la pareja de Maduro y Cilita, están los hermanos Rodríguez, Jorge y Delcy, los pragmáticos estrategas; Diosdado Cabello, el mazo implacable y represor; y Vladimir Padrino López, que ha logrado el aval de la élite militar. Todos son nacidos a principios de los 60 y han estado con Maduro desde su consagración a la muerte de Chávez.
A ellos se uniría el fiscal general, Tarek William Saab y la nueva hornada que ha aterrizado en el nuevo buró político como Héctor Rodríguez, ministro de Educación; Nahum Fernández, jefe de gobierno del distrito capital; Pedro Infante, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional; Francisco Ameliach, presidente de Corpozulia; Carmen Meléndez, alcaldesa de Caracas; Grecia Colmenares, diputada; y Gabriela Jiménez, ministra de Ciencia y Tecnología.
Hasta ahora, los que forman el círculo de hierro se han mantenido fieles al hijo del Comandante Chávez. Dada que está ejerciendo Trump, el control se ha reforzado para evitar traidores. Los cubanos que protegen al líder chavista, y que fueron quienes lo eligieron como sucesor de Chávez, vigilan que no haya fugas. A estas alturas todos ellos saben que su destino está unido al de Maduro. Así forman una tela de araña tejida con prebendas millonarias y el sufrimiento del pueblo venezolano. Veamos quiénes son los que forman parte del círculo íntimo de Maduro:
Cilia Flores, la 'primera combatiente'
Cilia Flores es la mujer más poderosa del régimen venezolano. Es quien susurra al oído del líder chavista. Con ella al lado, con trenzas enroscadas al estilo de Yulia Timoshenko, se ha presentado Maduro en las marchas con las que pretende mostrar al mundo que aún conserva el apoyo del pueblo.
Conoció a Maduro, seis años menor, gracias a Hugo Chávez, a quien defendió tras el golpe fallido contra Carlos Andrés Pérez en 1992. Cuando asumió por primera vez, Maduro dijo de ella, Cilita, como la llama, que sería "la primera patriota, la primera socialista, la primera mujer del pueblo en los barrios, en las calles".
"Encontré a Cilia en la vida. Era abogada de varios militares patriotas presos. Era abogada del comandante Chávez cuando ser abogada del comandante Chávez en la cárcel era duro… La conocí en esos años de lucha y después ella me empezó a picar el ojo, a hacer ojitos", contó Maduro. "Tiene carácter, candela pura".
Maduro había estado casado con Adriana Guerra, madre de su hijo Nicolasito, quien es diputado y también tiene aspiraciones políticas. Cilita y Nicolás Maduro empezaron su relación en los 90 pero no se casaron hasta 2013, una vez armada la sucesión. Los cubanos le vieron como la mejor opción.
De origen muy humilde, estudió Derecho en la Universidad de Santa María en Caracas. Gracias a su cercanía con Chávez por el juicio, logró hacerse un hueco en el movimiento bolivariano desde su victoria en las elecciones de 1998. Primero fue diputada y llegó a ser la primera mujer presidenta de la Asamblea Nacional en 2006. Sucedió a Maduro en el puesto. Seis años más tarde fue designada procuradora general y se mantuvo hasta la muerte de Chávez. Ahora es diputada.
En 2015, dos de sus sobrinos, Franqui Flores y Efraín Franco Flores, fueron detenidos y condenados a 18 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico y liberados en 2022 en un intercambio bilateral de prisioneros. En septiembre de 2018, ella misma fue sujeta a sanciones por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos vuelven a estar en el foco sus sobrinos en las últimas sanciones anunciadas por Trump.
"Cilia tiene su propia personalidad y, de hecho, en algún momento Maduro proyectaba mucho la imagen de ella, como si pretendiera lanzarla como su relevo en algún momento, pero eso no prendió", ha dicho a BBC Nícmer Evans, politólogo venezolano. En la actualidad se ha replegado aunque mantiene su poder en la sombra.
Diosdado Cabello, el mazo implacable
Desde 2014 Diosdado Cabello dirige un programa de televisión semanal titulado Con el mazo dando. El número dos del chavismo se emplea a fondo en sus apariciones para arremeter contra los que considera enemigos de la revolución bolivariana. Si te nombra en el programa, ya puedes ir empaquetando y desaparecer. Es el mazo implacable del chavismo.
Desde la última remodelación del gobierno de Maduro, después del fiasco electoral del 28 de julio, Diosdado Cabello es ministro del Interior, Justicia y Paz. Como titular del Interior es el jefe máximo del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), la policía nacional bolivariana, y todos los cuerpos represivos. Es responsable último de la represión desbocada puesta en marcha en venganza por la respuesta popular al chavismo. En los días posteriores al 28 de julio arrestaron a unas 2.000 personas.
Maduro perdió las presidenciales, como ya pasó en la convocatoria anterior. La diferencia es que esta vez la oposición demostró el fraude al hacer públicas las actas electorales que el régimen ocultó. La venganza no se hizo esperar: detenciones arbitrarias para amedrentar a la población. Y total asfixia al entorno de la opositora María Corina Machado, a quien ni siquiera citan por su nombre. Es la sayona, una especie de bruja del folklore venezolano.
Cuando enfermó Chávez, Cabello figuraba como favorito para sucederle. De hecho, cuando el 8 de diciembre de 2012 el Comandante apareció ante los venezolanos y designó a Maduro como sucesor ahí estaba Cabello sentado a su derecha. De hecho, se considera que representa una línea política más próxima al nacionalismo militar que al socialismo bolivariano.
Siendo teniente, Cabello participó en el golpe fallido de Chávez de febrero de 1992. Por ese alzamiento pasó 22 meses preso hasta que fue beneficiado por una amnistía declarada por el entonces presidente Rafael Caldera. Durante mucho tiempo su poder radicaba en su ascendencia con los militares, pero ahora la mayoría de aquella época se han retirado. Otra fuente de su poder es el partido, el PSUV. Es su número dos.
Desde la llegada del chavismo al poder, Cabello ha ocupado numerosos cargos. Ha sido ministro de la Secretaría de la Presidencia, ministro de Infraestructura, gobernador del estado Miranda, presidente de la Asamblea Nacional, así como presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente electa en 2017, en unos comicios en los que no participó la oposición.
A quienes hablan de una supuesta rivalidad entre Maduro y Cabello, él suele responder con que los dos son hermanos, son hijos de Chávez. Aficionado a las peleas de gallos, gallero como los llaman, no se ha lanzado contra Maduro. "Diosdado no articula nada que no coordine con Maduro. Esto no quiere decir que no tengan diferencias, pero el hecho concreto es que estoy seguro que él entiende cuándo le corresponde estar subordinado, lo que hace que se dificulte mucho la posibilidad de que esa cúpula se pueda quebrar por ahí", apunta Evans a BBC.
En 2018, Diosdado Cabello fue sancionado por el Departamento del Tesoro de EEUU, al igual que su hermano José David Cabello y su esposa Marleny Josefina Contreras Hernández. "Imponemos sanciones a figuras como Diosdado Cabello, que explotan su posición oficial para involucrarse en tráfico de drogas, lavado de dinero, malversación de fondos del estado y otras actividades corruptas", señalaron en un comunicado.
En 2020 el Gobierno de EEUU apuntaba contra él por pertenecer al llamado Cartel de los Soles, un grupo de funcionarios venezolanos que supuestamente habría prestado apoyo a actividades narcoterroristas de las FARC de Colombia. La recompensa por su entrega se elevó en enero de 2025 de 10 a 25 millones de dólares.
Los hermanísimos Rodríguez: Delcy y Jorge
Jorge, psiquiatra, y Delcy Rodríguez, abogada, son figuras imprescindibles para entender el madurismo. "Estos personajes han ido creciendo en el madurismo. Representan el madurismo, la parte más oscura del chavismo que ha terminado de destruir el país", explicaba a El Independiente la periodista y escritora venezolana Ibéyise Pacheco, autora de Los hermanos siniestros.
Jorge, actual presidente de la Asamblea Nacional, es el mayor. Tiene 60 años. Antes fue alcalde de Caracas y ministro de Comunicación. Delcy, abogada, es cuatro años menor. Han sabido cómo penetrar en el entorno más cercano de Nicolás Maduro. Jorge Rodríguez se entiende bien con Maduro y Delcy con Cilia. "Los hermanos aspiran a ser ellos quienes tomen el poder por completo", decía Ibéyise Pacheco, que señalaba que Delcy es más cercana a los cubanos y Jorge a los militares. Los hermanos, maestros del Agitprop, se complementan.
Llama la atención su habilidad mediática. En una información reciente, The New York Times hablaba de Delcy Rodríguez como "la moderada" del chavismo. Nada que ver con la realidad. Solo hace falta escuchar su diatriba contra la Nobel de la Paz 2025. "Es un Nobel manchado de sangre", decía Delcy.
Ahora es vicepresidenta y ministra del Petróleo. Delcy fue protagonista del Delcygate, cuando aterrizó en un avión privado en Barajas y allí se reunió con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a pesar de que tenía prohibida su entrada a territorio Schengen.
Admira a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien llamaba "mi príncipe". Gracias a esta estrecha relación, el régimen aceptó que dejara el país en agosto de 2024 Edmundo Rodríguez Urrutia, el candidato avalado por María Corina y la oposición venezolana que derrotó a Maduro en las presidenciales del 28 de julio. Meses más tarde detuvieron a su yerno Rafael Tudares y acaban de condenarlo a 30 años de cárcel.
Los hermanos Rodríguez son hijos del exguerrillero venezolano Jorge Antonio Rodríguez, fundador de la Liga Socialista. Murió en prisión en 1976, cuando sus hijos eran niños. Estaba acusado del secuestro del empresario estadounidense William Niehous, cautivo más de tres años. A los dos les marcó la muerte de su padre, sobre todo a Delcy. Ella ha reconocido que estudió Leyes porque mantiene que su padre no tuvo un juicio justo. Llegó a completar estudios en Reino Unido y Francia. Delcy tuvo una etapa como canciller venezolana y fue entonces cuando hizo contactos con dirigentes como Zapatero.
Jorge Rodríguez, más intelectual que su hermana, fue el jefe de la última campaña electoral de Nicolás Maduro, esa campaña que derivó en una clara derrota. Desde el referéndum revocatorio al que se enfrentó Chávez en 2004, es quien mueve las urnas. Pero en 2024 la jugada le salió mal. No contaban con la movilización de los ciudadanos gracias a una estrategia muy bien calculada por la oposición.
Vladimir Padrino López, 'manu militari'
Vladimir Padrino López (Caracas, 1963) lleva en el cargo de ministro de Defensa desde octubre de 2014. Logró que los uniformados secundaran a Maduro y que cada vez tengan más poder. A cambio se ha formado una élite militar que se beneficia de prebendas millonarias y unos rangos medios y bajos sometidos a un control férreo. Son muchos los militares que han sido represaliados.
El fin es evitar que haya una rebelión interna o un golpe. Lo intentó la oposición con Juan Guaidó y Leopoldo López al frente en la primavera de 2020 pero fracasaron. Formado en guerra psicológica en EEUU, Padrino López los engañó. Zamuro era su nombre en clave en la Operación Libertad.
En abril de 2002, Padrino López estaba a cargo de una unidad de blindados en Fuerte Tiuna y no se unió al golpe contra Chávez. Aquel gesto le amarró al régimen bolivariano. En julio de 2012, Chávez lo ascendió a segundo comandante del Ejército y jefe del Estado Mayor. Con Maduro llegó a general en jefe en 2013 y un año más tarde ya era ministro de Defenas.
Sin los uniformados Maduro no aguantaría ni un día en el Palacio de Miraflores. Más de un tercio del gobierno está formado por militares en activo o retirados. Pero lo más relevante es su poder económico. La empresa creada en 2016 para los militares, Camimpeg tiene facultades legales para explotar, buscar y distribuir petróleo. También les otorgó el control del llamado Arco Minero, una zona en el sur del país que contiene una de las mayores reservas auríferas del mundo.
En 2015 fue quien hizo posible que se reconocieran las legislativas, en las que ganó por mayoría la oposición. Sin embargo, en las presidenciales de 2024, Padrino ratificó que Maduro contaba con el apoyo incondicional de la Fuerza Armada de Venezuela.
El 30 de julio de 2024, en el marco de las protestas por los resultados anunciados de las presidenciales del 28 de julio, Padrino ratificó que Maduro cuenta con el apoyo incondicional de la Fuerza Armada en Venezuela. La presión de EEUU no le ha causado mella.
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