El noveno día del Mundial de Qatar 2022 ha arrancado con uno de los partidos más divertidos desde su comienzo. Alternativas, goles, intensidad y pasión sobre el césped del Al Janoub que ha dejado un entretenidísmo empate a 3 entre Camerún y Serbia que de poco sirve a los dos conjuntos en sus aspiraciones por avanzar a los octavos de final.

El inicio del choque no invitaba a preveer lo que sucedería más tarde. La tensión se adueñó de los dos equipos, que se la jugaban a cara o cruz después de la derrota de ambos en la primera jornada. Serbia impuso su jerarquía y se sacudió los nervios con una clarísima ocasión en la que Mitrovic recortó en el área tras una gran pared y sacó un zurdado al palo.

Los balcánicos asumieron el dominio del juego y gozaron de las aproximaciones de mayor calado durante el primer tercio del encuentro. Sin embargo, fue Camerún la aprovechó primero el error rival y se adelantó gracias a una prolongación en un córner que remachó Casteletto en la zona de los goles, el segundo palo.

El tanto inicial templó a Camerún, que tuvo sus posesiones más largas después del golpe atestado a Serbia a los 28 minutos. A falta de 10 minutos para el descanso, Camerún renunció descaradamente de competir, sólo quería llegar al vestuario con ese resultado y Serbia sacó su carácter para sacar partido de esa desconexión. Como hizo la selección africana, Serbia sacó fruto de una acción a balón parado y ya en el descuento el joven Pavlovic cabeceó a la red un centro excelente de Tadic.

El testarazo de Pavlovic dejó aturdida a Camerún, que no veía el momento de enfilar el túnel. Serbia se lo creyó y gracias a un robo en la frontal una de sus estrellas Milinkovic-Savic definió con calidad de zurda para darle la vuelta al marcador.

Los seis minutos de descuentos parecieron una eternidad para Carnerún, que encajó dos goles y estuvo cerca de recibir un tercero. El partido se ponía de cara para Serbia, que después del descanso tendría espacios para acabar con las esperanzas de los africanos en Qatar. Y así fue, Serbia continuó con esa inercia y los 53 minutos tejió una jugada con varios pases en el área rival para encontrar a su killer, Mitrovic, que empujó el esférico a placer para poner un 1-3 que parecía mortal.

La diferencia competitiva entre los europeos y Camerún era abismal. Todo indicaba que lo siguiente sería el 1-4, pero a Camerún todavía le quedaba vida. Song dio entrada a Aboubakar y el ariete agitó el partido, se barajó de maravilla entre los centrales serbios y encontró su espacio al borde del fuera de juego para resucitar a los camerunés con dos goles. El primero suyo, tras un recorte y una vaselina; y el segundo, con una asistencia en bandeja para su compañero en punta Choupo Moting.

Después de tantos cambios en el marcador, la calculadora volvió a hacerse notar y el miedo a perder y estar virtualmente eliminado se sintió. Los recursos cameruneses se agotaron y Serbia volvió a tener en sus pies la victoria, aunque no se lanzó a la desesperada ya que con el empate y una victoria en el último partido sería equipo de octavos de final.

A falta de una jornada de la primera fase, Brasil lidera el Grupo G con 6 puntos, Suiza es segunda con 3 puntos, Camerún tercera con 1 punto y diferencia de goles a 0, y Serbia última con 1 punto y -2 de diferencia de goles.

Brasil ha sellado su pase a octavos de final y salvo derrota ante Camerún y victoria de Suiza por tres goles será primera de grupo. Un empate entre Suiza y Serbia valdría a los helvéticos para clasificarse siempre y cuando Camerún no gane por dos goles a Brasil. Las opciones de Serbia y Camerún pasan por vencer sus partidos y estar pendientes de lo que hacen uno y otro, ya que aunque los balcánicos ganen pueden quedar fuera por diferencia de goles con Camerún y viceversa.