El presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha tenido que dar marcha atrás tras su polémico beso con Jennifer Hermoso. Luis Rubiales coge de la cara a la jugadora de la Selección y le da un pico sin consentimiento de la futbolista.

A pesar de que el propio Rubiales restó importancia al hecho llegando a insultar a aquellas personas que recriminaron el acto, el presidente ha pedido perdón. Un perdón, eso sí, que ha sido a medias y con muchas excusas.

Estamos ante un hecho histórico y para esto llevamos mucho tiempo trabajando en la RFEF. Nos sentimos orgullosos. Hay un hecho que tengo que lamentar, que es lo que ha ocurrido con una jugadora y yo. Hay una magnífica relación entre ambos, como con otras jugadoras", remarca el máximo responsable de la Federación.

"Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió de manera muy espontánea. Aquí no se entendía, lo veíamos natural, normal y, repito, sin mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo", prosigue.

"Si hay gente que se ha sentido dañada, tengo que pedir disculpas. Y toca aprender. Cuando uno es presidente de una institución tan importante como la Federación, tiene que tener más cuidado, sobre todo en este tipo de ceremonias", arguye.

Beso "rechazable"

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha considerado "absolutamente rechazable" el beso en la boca que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le dio a la jugadora Jennifer Hermoso en la celebración del título mundial.

La titular de Defensa se ha mostrado "plenamente solidaria con lo que diga" la jugadora sobre "cuál fue la situación" y "cómo se sintió".

Robles, que ha atendido a los periodistas a la conclusión de su visita a la base de la brigada Galicia VII en Vilaboa (Pontevedra), ha puesto en contexto el hecho y ha recordado que se produjo en un "momento de mucha euforia", si bien ha dejado claro que "objetivamente es un gesto absolutamente rechazable".