El presidente de la Real Federación Española de Fútbol tuvo que dar marcha atrás tras su polémico beso con Jennifer Hermoso, en el que cogía de la cara a la jugadora de la Selección y le daba un pico sin consentimiento de la futbolista.

A pesar de que el propio Rubiales restó importancia al hecho llegando a insultar a aquellas personas que recriminaron el acto, el presidente ha pedido perdón. Un perdón, eso sí, que ha sido a medias y con muchas excusas.

Según informa Relevo, él esperaba que Jenni Hermoso lo acompañara y lo defendiera en un comunicado conjunto. Aunque finalmente, como se puede ver en el vídeo, salió solo.

"Le reconoció que su puesto estaba en juego y que necesitaba su respaldo. Pero la futbolista se negó" informa el medio. La futbolista solo se ha pronunciado sobre el tema en un directo de Instagram asegurando que no le gustó el beso, pero solo quiere hablar del título conseguido.

Según ha informado Relevo, ella no sabía que el presidente de la RFEF le cogería de la cabeza para besarla en los labios en la entrega de medallas.