La futbolista que se marcó una final del mundo estelar gracias a su gol, Olga Carmona (Sevilla, 2000), ha asistido esta noche a El Hormiguero. Con un sabor agridulce por su gol de la victoria el mismo día que la muerte de su padre, también ha habido hueco para hablar sobre el polémico tema de Rubiales y su beso hacia una jugadora y compañera suya, Jenni Hermoso.

A tan solo horas de la dimisión del expresidente de la RFEF, Olga Carmona ha hablado sin tapujos de la situación en la que se encontraban las jugadoras de la selección española y qué pensaban sobre dichas circunstancias. La futbolista contaba que "al final lo que más rabia me da de todo es que esos acontecimientos que pudimos ver se dieron y se dieron en un día que no procedía. Es triste que hayamos conseguido algo histórico que cuesta mucho trabajo conseguir y que pasase a un segundo plano por lo que todos sabemos".

Ojalá y a partir de ahora se hable de que somos campeonas del mundo

Y ha añadido: "Sí, da rabia y creo que ojalá y a partir de ahora se hable de que somos campeonas del mundo". Unas palabras que le han valido un fuerte aplauso del público presente en plató.

Cuando saltó el escándalo, las jugadoras firmaron un comunicado conjunto en el que dejaron claro que no volverían a la Selección mientras no cambiasen las cosas. Ahora, tras la dimisión de Rubiales, la jugadora del Real Madrid ha dicho que hay que esperar para ver qué decisión toman porque está todo muy reciente. 

Carmona también ha recordado el momento en el que se enteró de la muerte de su padre: "Fue un día con muchas emociones, ya salió en redes que yo no sabía nada. Mi familia tomó la decisión de no decirme nada hasta que pasase todo y así fue".

Asimismo, la nominada al balón de oro desvela: "Tuve la suerte de marcar el gol y ganar ese mundial, pero en cuanto llegué al aeropuerto todo se torció. No tendría palabras para decirte lo que sentí en ese momento (...) fueron sentimientos encontrados, que no te puedo explicar con palabras. Pasé de estar en lo más alto a estar fatal."