El fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari ha hecho temblar los cimientos del gran circo. La salida de Hamilton confirmada por Mercedes llega en un momento poco habitual, ya que la fábrica de rumores de la Fórmula 1 (F1) tiene por costumbre funcionar a pleno rendimiento en el parón veraniego. En esta ocasión la situación contractual en el paddock, con un cambio de reglamento a la vista en 2026, ha precipitado los acontecimientos.

El siete veces campeón del mundo ha decidido abandonar la que ha sido su casa en las últimas 11 temporadas, Mercedes, donde ha conquistado seis campeonatos del mundo de pilotos. "El equipo Mercedes-AMG PETRONAS F1 y Lewis Hamilton se separarán al final de la temporada 2024. Lewis ha activado una opción de rescisión en el contrato anunciado en agosto y, por lo tanto, esta temporada será su última conducción para las 'Flechas de Plata' ", enuncia el comunicado de la marca alemana.

La nota recoge las reflexiones de Hamilton, que rompe el vínculo con Mercedes que tenía desde los 13 años: "Es el lugar donde crecí, por lo que irme ha sido una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar. Pero es el momento adecuado para dar este paso y estoy emocionado de asumir un nuevo desafío. Estaré eternamente agradecido por el increíble apoyo de mi familia Mercedes, especialmente a Toto por su amistad y liderazgo, y quiero terminar bien juntos. Estoy 100% comprometido a ofrecer el mejor desempeño que pueda esta temporada y hacer que mi último año con las 'Flechas de Plata' sea inolvidable", ha señalado el británico.

La escudería Ferrari ha confirmado esta misma tarde de forma oficial el fichaje del piloto para la temporada 2025 con un contrato multianual, cuya duración no ha sido aún precisada.

La marcha de Hamilton a Ferrari desplaza a Carlos Sainz de la escudería italiana. El piloto español, que apuntó recientemente su interés en conocer su futuro para 2025, tendrá que buscar un asiento para 2025, momento en el que Hamilton aterrizará en Maranello. Uno de los motivos que han empujado la opción heptacampeón por Ferrari ha sido el estancamiento de las negociaciones con Sainz para renovar, por lo que la marca italiana ha optado por un dream team para aspirar a todo.

Las filtraciones desde Italia e Inglaterra se han sucedido durante el día. Según Sky Sports, Totto Wolff, capo de Mercedes ha reunido a los directivos de Mercedes para transmitirles la noticia en un encuentro de 10 minutos para más tarde, a las 20.00 hora peninsular, confirmar la salida públicamente.

Ferrari y Hamilton han vivido caminos paralelos, relacionados pero sin nunca llegar a cruzarse, hasta ahora, que se produce el fichaje del siglo en la F1. La unión del Cavallino y el inglés da un vuelco total a la F1: Ferrari no gana un título desde 2007 (2008 en constructores) y Hamilton, cansado de un Mercedes que en las últimas dos temporadas ha dejado de ser ganador, se sube a la que podría ser su última oportunidad para desempatar con Michael Schumacher como piloto con más títulos de la historia de la F1.

¿Por qué se va Hamilton a Ferrari?

Ver a Hamilton enfundado en el mono rojo es una de esas imágenes que en algún momento ha pasado por el cerebro de todos los aficionados de la F1; sin embargo, rechina, como ver a Messi con la camiseta del Real Madrid, o a Cristiano Ronaldo con la del FC Barcelona.

Hamilton siempre ha sido el malo en Italia. Cuando un joven Lewis llegó al gran circo en 2007, solo el Ferrari de Kimi Räikkönen evitó el triunfo del incomodísimo novato que irrumpió en el garaje de Fernando Alonso en McLaren. Un año después, en 2008, un adelantamiento de Hamilton en la última vuelta del Gran Premio Brasil truncó el doblete de Ferrari y dejó helado el box de un Felipe Massa incrédulo. La rivalidad de Hamilton con Ferrari se extendió a la época de Alonso con la escudería italiana. Cada vez que el español y el británico se encontraban en pista surgían chispas, aunque en aquel tiempo Hamilton pasó un tiempo alejado de la lucha directa por el campeonato.

Después del yugo de Sebastian Vettel con Red Bull, el alemán se unió a Ferrari en una intentona por acabar con la dictadura de Hamilton y Mercedes: seis campeonatos en siete años. La irrupción de Max Verstappen y un Red Bull de nuevo dominador ha empujado a Hamilton a una posición poco habitual. con un compañero, George Russell, capaz de poner en duda el liderato de Lewis en Mercedes y con cada vez menos tiempo para agarrarse a un proyecto ganador.

Con los interrogantes propios que deja el cambio de reglamento para 2026 y la competitividad de Mercedes en 2023, solo el Ferrari de Sainz fue capaz de robar una victoria a Red Bull, aparece el 'ahora o nunca' de Hamilton en Ferrari.

Según informó en mayo Daily Mail, Ferrari estaría dispuesto a desembolsar 45 millones de euros al año para poner el mono rojo a Hamilton, 5 millones más de lo firmado con Mercedes en su última renovación hasta 2026. La apuesta de Ferrari dispararía su escalafón salarial, ya que Charles Leclerc ha renovado recientemente a razón de 30 millones de dólares al año y Carlos Sainz, con un año de contrato restante, ronda los 10 millones de dólares anuales.

Un círculo que se cierra en Ferrari

La oportunidad de Hamilton en Ferrari, bólido que conduciría a partir de 2025, llegará cuando el británico ya tenga 40 años. Después de una carrera gloriosa lejos del equipo más laureado de la historia de la F1, Hamilton tendría la opción de devolver a la gloria a Ferrari.

La escudería italiana atraviesa una de las sequías más pronunciadas desde que fue fundada. En caso de completar 2024 sin alzarse como campeón de constructores, lo más probable debido al poderío del tándem Red Bull-Verstappen. Ferrari igualaría los 16 años sin ser campeón de constructores que transcurrieron de 1983 a 1999, la segunda peor de su existencia, solo superada por los 21 años que pasaron desde el título de pilotos de Jody Scheckter en 1979 hasta el de Schumacher en 1999.

El adiós de Hamilton a la motorización Mercedes, con la que ha corrido toda su vida en F1, abre la puerta a que el inglés redondeé su leyenda al devolver a Ferrari a lo más alto, lo que supondría su octavo título y le pondría un peldaño por encima de Michael Schumacher.