La estrella del atletismo español, Mo Katir, ha sido suspendido por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) por saltarse tres controles antidopaje en los últimos 12 meses, según ha informado el propio deportista.

Mo Katir, considerado el mejor fondista español de la actualidad, ha sido apartado provisionalmente de la competición a menos de seis meses del inicio de los Juegos Olímpicos de París. Katir no podrá correr en las próximas semanas y, según las normas de la World Athletics, el parón podría prolongarse hasta los dos años si su recurso no prospera.

"En el día de hoy Athletics Integrity Unit (AIU) me ha comunicado una suspensión provisional ante lo que considera una infracción de las normas derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses. Durante la tramitación del procedimiento disciplinario, AIU ha acordado mi suspensión provisional", indica el comunicado de Katir, que se postuló esta semana como candidato a batir el récord de Europa de los 5.000 metros en Valencia, pero por ahora no podrá competir.

Katir ha expresado que "no existe una infracción derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses. En alguno de los fallos de localización me encontraba disponible en lugar, fecha y horas aportadas por mi parte". 

"Durante los últimos meses y años vengo siendo sometido a un gran número de controles de dopaje fuera de competición tanto en muestras de orina como de sangre, sin que se hubiese planteado el más mínimo problema por mi parte", destaca Katir en su defensa, que se basa en que su suspensión temporal se debe a "una infracción derivada de las normas derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses", y no a que haya dado positivo en dopaje o haya esquivado los controles.

"Es importante tener presente que no estamos ante un expediente de infracción de las normas de dopaje por el uso de sustancias o métodos prohibidos, ni siquiera por eludir controles de dopaje fuera de competición. Se trata de un simple expediente derivado de la cumplimentación de datos de localización en la plataforma ADAMS que ha podido generar fallos de localización (whereabouts)", asegura Katir.