El Inter Milan parte con ventaja tras el primer capítulo de probablemente la eliminatoria con mayor nivel de los octavos de final de la Champions. Un gol de Arnautovic a poco más de 10 minutos del final derribó al Atlético de Madrid, que tendrá que vencer en el Metropolitano para continuar en Europa.

Milaneses y madrileños han protagonizado un choque especialmente marcado por la táctica, con una primera parte muy pareja y un segundo tiempo en el que el Inter fue capaz de inclinar el campo hacia la meta de Oblak.

La presión del Giuseppe Meazza se trasladó a los nerazzuri desde el pitido inicial. Los chicos de Simone Inzaghi apretaron al Atlético con una persecución constante de hombre a hombre, lo que dejó muy poco tiempo para pensar a los colchoneros.

El Atlético, experimentado ya en este tipo de escenarios, supo interpretar el partido e igualó la intensidad interista. 36 minutos tuvieron que pasar para ver un tiro a puerta, algo que hacía pensar en la frase de Griezmann cuando se conoció el sorteo: "El que vea el partido se va a aburrir un poquito porque son dos equipos iguales que trabajan mucho sin balón. Así que será un gran duelo para los que juegan y menos para los que lo verán"; sin embargo, la cita no decepcionó.

El nivel de Inter y Atlético convirtió el encuentro en una partida de ajedrez que los italianos supieron romper en la segunda parte. Como un alfil, Di Marco dibujó una asistencia en diagonal que gritaba gol, pero Arnautovic, que entró en el descanso por un lesionado Thuram, no correspondió el pase de su compañero.

El delantero austriaco acumuló varios remates nada más pasar por el vestuario. Eran los peores minutos para el Atlético y Simeone buscó oxígeno en el banquillo. Un heroíco Morata -sufrió un esguince de rodilla hace ocho días- salió al verde con esa misión y por instantes lo consiguió, aunque el Inter agarró el dominio y no lo soltó en la media hora final.

Un error de la zaga regaló la mejor ocasión a la estrella del Inter, Lautaro, que pese a estar contenido durante todo el partido tuvo en sus botas el 1-0. Oblak frenó al argentino, pero el rechace cayó en Arnautovic, que después de dos finalmente acertó para poner a los milaneses por delante en la eliminatoria.

Los últimos 30 minutos estuvieron marcados por la superioridad del Inter, ya que aunque el Atlético de Madrid tuvo alguna llegada peligrosa, no consiguió rematar a puerta en Milán.

El Inter, con Barella como director de orquesta y dueño y señor del medio del campo, ganó frescura con Dumfries y Carlos Augusto y presencia en el área con Arnautovic, pero no consiguió concretar sus aproximaciones para ampliar su renta de cara a la vuelta.

Más allá del resultado, una las peores noticias para el Atlético de Madrid han sido las lesiones, sobre todo la de Griezmann. El astro francés se retiró con una torcedura de tobillo en el minuto 78 y Giménez tuvo que hacer lo propio en el descanso. La imagen de Griezmann abandonando el campo con gestos de dolor congela a los colchoneros, aunque parece que el daño no es importante y podrá estar en la vuelta que se disputará en tres semanas en el Metropolitano.