La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) accedió a la intervención de los móviles de cuatro de los principales investigados de la 'operación Brody': el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales; el brazo jurídico de éste Tomás González Cueto; Francisco Javier Martín Alcaide, alias El Nene, amigo de Rubiales; y Ángel González Segura, hermano del director de la asesoría jurídica de la Federación y trabajador de Gruconsa, empresa constructora en el centro de la trama. Las escuchas de la Guardia Civil fueron clave para terminar de apuntalar la investigación que gira en torno a mordidas y desviación de dinero de la institución del fútbol y abrieron el foco de las pesquisas de España a República Dominicana.

A través de estas llamadas, la Unidad Central Operativa (UCO) descubrió que Gruconsa, por medio de Ángel González Segura y de otro de los directivos, estaba planificando un macroproyecto en Arabia Saudí de alrededor de 400.000 metros cuadrados para construir un estadio de fútbol, una ciudad deportiva y al menos un hotel. "Tengo a tu Luis que está on fire y nervioso mandando mensajes, que cómo había ido, que cómo había ido, un poco 'apretaete'", comenta González Segura por teléfono a su hermano Pedro que era director de la Asesoría Jurídica de la RFEF.

Rubiales estaba inquieto por este plan. En el proyecto participaba también El Nene aunque, según las escuchas, la llave de entrada fue el expresidente de la Federación por su relación con su homólogo en la Federación de Fútbol de Arabia Saudí a raíz de las negociaciones para celebrar la Supercopa de España en ese país.

"El Nene no ha metido ni una obra en Granada, ni una. El Nene ha estado cobrando de puta madre gracias a mis espaldas", le dijo Ángel González Segura a un interlocutor que se identifica como 'Colin'. El Nene que es, en palabras del propio Rubiales en estas escuchas, "un amigo mío de la niñez", está en todas las salsas. Todas estas llamadas que constan en el sumario -al que ha tenido acceso El Independiente- son de enero y febrero de 2024 porque, a juicio de los investigadores, Luis Rubiales comenzó a interesarse por estos negocios una vez había dimitido de la Federación tras el escándalo por el beso a Jenni Hermoso.

Así las cosas, la investigación se centra, de un lado, en los negocios opacos del expresidente tras su salida del ente de fútbol y, de otro, en todas las adjudicaciones que se hicieron entre 2019 y 2023, cuando él era el que decidía, a la constructora Gruconsa. Aquí, los agentes son muy específicos con el dinero: el desvío de fondos lo calculan en 3,8 millones y las comisiones presuntamente ilegales, 530.911 euros.

Esta constructora se convirtió en la favorita de la RFEF los años de Rubiales y facturó numerosas obras como las del estadio de la Cartuja en Sevilla. Ángel González Segura muestra descontento en otra llamada con un de sus socios ya que sus jefes le recriminan que los números de la delegación de Granada no dan. "Porque los beneficios al final se los está llevando durante cuatro años El Nene", dice él.

La UCO concluye que a pesar de que Rubiales fue relevado en septiembre de 2023, los amaños siguieron tras su salida. En una conversación entre El Nene y Ángel del 27 de febrero de 2024, ambos hablan de una nueva obra con la Federación. Martín Alcaide le pregunta si "ahí teníamos también metido, ¿no?", contestando Ángel que "ahí no había nada metido". El Nene le dice entonces que habrá que hacerlo "meter lo que tengamos que meter" a lo que el segundo contesta que "bueno ahí nos sentaremos tú y yo tranquilamente a ver si podemos rascar algo". La conversación se zanja: "Tenemos que meter sí o sí".

El papel de Cueto, según Rubiales

Otra de las piezas cruciales de la causa la engrana Cueto que era el supuesto cerebro jurídico. Rubiales admite en sus conversaciones sin rubor cómo su gestión al frente de la Federación ha hecho engrosar la economía de GC Legal, el despacho del que fuera Abogado del Estado.

"Tomás cuando entra en la Federación conmigo tiene un despacho con 6 abogados y ahora tiene un despacho de veintitantos abogados. Tenía un despacho que facturaba 500.000 euros y ahora tiene un despacho que factura 3 millones de euros", dice. En la era del Rubialismo fue creado el Comisionado de Control Externo que se encargó a Cueto y que consistía en la supervisión y dictamen previo sobre todos los contratos que implicaran un gasto superior a los 10.000 euros anuales.

Él, en cambio, se arroga otra función: "Proteger a la casa y proteger a los directivos y obviamente al presidente de la casa".

Las conversaciones del letrado también han sido de gran importancia para los investigadores. Cueto llegó a decir: “estado haciendo enjuagues para poder pagar algo de dinero a tíos que él (Rubiales) necesitaba darles dinero porque estaban con una mano delante y otra detrás.. y quería tenerlos más o menos… de su lado (sic)”.

Las idas y venidas de dinero a República Dominicana

Hay una conversación muy reciente, del 1 de marzo, que coloca en guardia la UCO porque descubre el nombre de un tal Israel que, días más tarde, terminarían deteniendo en el aeropuerto de Madrid proveniente de un viaje de República Dominicana. La llamada entre El Nene y otro interlocutor "Iñaki" refleja cómo quieren llevar unos 40.000 euros al país.

De esa conversación la UCO infiere que "Israel, en connivencia con personas de su entorno familiar, pudiera estar transportando dinero en metálico de Javier al país caribeño para realizar inversiones en ese país". Parte de esas inversiones terminarían presuntamente en negocios de Rubiales con Javier Martín Alcaide quien en otra llamada revela: "En mi 50% yo diré quién entra porque yo tengo a Luis por ejemplo al presi lo tengo conmigo y está viviendo allí lo tengo que meter".

Finalmente, Israel Dorado fue detenido como la persona que llevaba maletines de dinero a Dominicana para las actividades ilícitas de la trama. Además, entre los arrestos más allá de los mencionados, se produjo el de la mujer de El Nene, el de Francisco Oliva Juárez y Jonathan Oliva (directivos de Gruconsa) y José Javier Jiménez. La Guardia Civil registró un total de 11 bienes inmuebles e incautó dinero en efectivo a la trama de más de 360.000 euros en total. Los delitos bajo análisis son corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.