La Kings League llega a Málaga, donde va a celebrarse la primera edición de la Kings Cup y de la Queens Cup. En este nuevo formato, el regreso de Joaquín Sánchez a La Rosaleda será uno de los grandes atractivos, lo que ha causado furor por conseguir una entrada. Tanto es así que Gerard Piqué incitó en uno de sus directos a quien quisiera dos a bañarse en la Fuente del Obispo, situada en el centro de la ciudad. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, no tardó en reprimirle por ello.

Piqué llegó a incitar a los aficionados a tirarse de un quinto piso

Fue en un directo de la Kings League en el que Gerard Piqué le dijo a un reportero desplazado a Málaga: «Al que se tire a la piscina dos entradas, díselo. Al que se meta le das la doble». Incluso, el que fuera central del Barcelona fue un paso más allá y reservar esas dos entradas por si alguien se lanzaba desde un quinto piso. «Navarrosa, espera, esas dos entradas guárdatelas, a ver si alguien se tira de un quinto piso o algo», dijo el catalán.

Consciente de la gravedad de lo que había dicho, Gerard Romero pidió a Piqué que rectificase en repetidas ocasiones. «Vale, lo retiro, pero podemos poner unos colchones abajo», terminó diciendo accediendo a su petición.

La llamada al orden del alcalde de Málaga a Piqué

Tras sus palabras, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, comentó: «Pediremos a Piqué que haga cosas más interesantes que hacer gamberradas en la ciudad. Debe ser una escuela de formación de ciudadanos, de seguir con los estudios, de comportarse… Eso le diremos al señor Piqué».

¿A qué multas se exponen quienes accedan a la petición de Piqué?

Cabe señalar que la ordenanza municipal de Málaga prohíbe expresamente bañarse, practicar juegos o introducirse en las fuentes decorativas, incluso para celebraciones especiales si no se dispone de la preceptiva autorización del Ayuntamiento. «Queda prohibido realizar cualquier manipulación en las instalaciones o elementos de los estanques y fuentes, así como bañarse, lavar cualquier objeto, abrevar y bañar animales, practicar juegos o introducirse en las fuentes decorativas, incluso para celebraciones especiales si, en este último caso, no se dispone de la preceptiva autorización municipal», recoge el artículo 36.

Estas conductas tienen la consideración de infracciones leves y pueden ser sancionadas con una multa de hasta 750 euros, tal y como figura en el artículo 37 de la ordenanza municipal.