El Sevilla FC dice adiós a una Europa tras una dura derrota en su visita al Lens francés, que no desaprovechó la deriva del conjunto sevillista y aseguró su plaza de Euorpa League al ganar por 2-1 en el último partido del Grupo B de la Liga de Campeones,

El conjunto dirigido por Diego Alonso, cuya continuidad en el banquillo se agrava un poco más tras otra decepción, necesitaba ganar en el Stade Bollaert-Delelis para no sólo despedirse de la Liga de Campeones con una alegría sino para lograr el billete para su torneo fetiche, del que ya tampoco podrá defender su título.

Un adiós europeo que, a diferencia de otras ocasiones suena como tal, como un adiós y no un hasta luego o un hasta pronto. La derrota del Sevilla ahonda en la herida de un equipo con muy poco pulso después de un partido donde evidenció todos los problemas que lleva arrastrando desde el inicio de campaña, a lo que se suma una gigantesca crisis institucional.

Las numerosas bajas ya le ponían complicadas las cosas y aunque gozó de las mejores ocasiones ante un rival que se limitó prácticamente a defenderse y cuyo dos únicos disparos a puerta fueron sus goles, el de la victoria ya en el minuto 96 y con los visitantes volcados.

Con la buena noticia de poder contar con el aliento de sus aficionados tras levantarse la prohibición del Gobierno de Francia, el Sevilla lo intentó desde el pitido inicial, pero le costó un mundo crear peligro. Ni siquiera pudo sacar partido a un libre indirecto dentro del área por cesión que Gudelj estrelló contra un defensa en los primeros compases del choque.

Rakitic fue el que más cerca estuvo del gol en los primeros 45 minutos, pero Samba 'voló' para desviar por encima del larguero su potente disparo desde fuera del área. En el saque de esquina posterior Kike Salas no pudo llegar y poco después Sow, lejos de su hábitat natural, estuvo demasiado lento en el área. El Lens, apenas se desplegó ni amenazó a Dmitrovic.

Penaltis en ambas áreas

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto francés salió más asentado y controló mejor la situación ante un Sevilla, sin argumentos ofensivos, con un En-Nesyri bien sujeto por la zaga de tres centrales de los locales. Aún así, la mejor ocasión en esos minutos fue para los de Diego Alonso con Pedrosa rematando al larguero un centro de Gudelj, que había anticipado y robado bien.

Sin embargo, las cosas se empinaron todavía más poco después. Un error provocó un contragolpe del Lens que terminó en un extraño penalti sobre un central (Medina) de Soumaré y que no perdonó Frankowski para poner a los suyos más cerca de la Liga Europa. Quedaba tiempo y el Sevilla se lanzó a por la remontada que necesitaba.

En-Nesyri demostró su mala noche quitándole un balón a un Rakitic que estaba de cara y en mejor posición, pero poco después, el marroquí fue objeto de penalti para hacer soñar al conjunto hispalense. Samba le detuvo el lanzamiento a Sergio Ramos y luego firmó una gran parada en el rechace a Rakitic, pero el guardameta se había adelantado y en la repetición de la pena máxima, el de Camas, a lo Panenka igualó y se convirtió en el defensa más goleador de la Champions con 17 tantos.

Al partido le restaban diez minutos más el añadido y el equipo andaluz buscó con más corazón que cabeza el tanto salvador. Sólo tuvo una, de Ramos ya con el partido metido más allá del 90, y un error de Pedrosa permitió a Fulgini sentenciar el triste adiós del campeón de la Liga Europa.