La previa de la vuelta del Atlético de Madrid-Athletic Club de Bilbao ha estado marcada por los brutales enfrentamientos que han protagonizado los ultras del conjunto vasco.

Un grupo de radicales del Athletic de Bilbao han roto el cordón policial y han arremetido con botellas y bengalas contra los agentes de la Ertzaintza, que han tenido que refugiarse en San Mamés para evitar el ataque.

Ertzaintza y Policía Local controlaban la situación hasta que decenas de ultras bilbaínos han tirado las vallas a la llegada del autobús colchonero. Con el perímetro roto, los radicales se han hecho fuertes y han ganado la posición hasta el punto que la Ertzaintza ha tenido que regular al no poder atajar la violencia.

La batalla campal en la explanada de San Mamés no ha sido el único incidente de la tarde, ya que varios aficionados del Atlético de Madrid ha tenido que acudir al hospital después de ser agredido en un bar en Bilbao. Según ha apuntado Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, las víctimas se encuentran "graves".