El proceso de electrificación que iniciara Audi de la mano de la hibridación alcanzó su cenit en 2018 con el lanzamiento del Audi e-tron, el primer vehículo eléctrico de la firma. Un SUV o todocamino de 4,91 metros de longitud que al actualizarse a finales de 2022 pasó a denominarse Q8 e-tron. La denominación e-tron es el marchamo que portan todos los Audi cien por cien eléctricos. Curiosamente Audi abrió el melón de los eléctricos con un SUV de tamaño grande, dentro del segmento E-SUV. El porqué de esta estrategia tiene su lógica, si se tiene en cuenta que a la hora de lanzarse sobre un terreno poco explorado lo mejor es hacerlo con un ambicioso producto que sirva de escaparate tecnológico, capaz de generar un fuerte eco mediático para dar a conocer sus excelencias.
Una vez abierto el camino del eléctrico, dejando de ser un desconocido para los usuarios, el siguiente paso fue tomar posiciones en una categoría de gran popularidad y volumen, como es el segmento C o de los compactos. Responsabilidad que en 2021 recayó sobre el Audi Q4 e-tron (C-SUV), un todocamino de 4,59 m de longitud. Ahora, con la aparición del nuevo Audi Q6 e-tron, el círculo se cierra con un vehículo que se sitúa en medio de sus hermanos, el Audi Q4 e-tron y el Audi Q8 e-tron. Este SUV, con una longitud de 4,77 m, se inscribe en el segmento D-SUV, y por el momento se ofrece con carrocería convencional a la que próximamente se unirá, como ya ocurriera con sus citados hermanos, una variante de corte coupé (Sportback). Dentro de las dimensiones del nuevo Audi Q6 e-tron destaca su gran anchura (1,97 m), mayor incluso que la del Q8 e-tron (1,94 m).
Una plataforma para eléctricos
El Audi Q6 e-tron es el primer modelo de la marca de los cuatro aros que utiliza la plataforma PPE (Premium Platform Electric). Es la misma que usa el nuevo Porsche Macan, puesto que ha sido desarrollada conjuntamente entre Porsche y Audi específicamente para vehículos eléctricos. Toda una declaración de intenciones en tanto el Q6 e-tron es un producto que llega cargado de innovaciones en aras a conseguir la máxima eficiencia, además de inaugurar un nuevo lenguaje de diseño para la firma. Con una longitud de 4,77 m y una batalla de 2,90 m ya deja entrever una generosa habitabilidad, con el añadido que supone le desorbitada anchura de 1,97 m antes comentada. Lo cierto es que el diseño enmascara bastante las dimensiones exteriores, aportando un sutil dinamismo que bebe de las fuentes del estilizado Audi e-tron GT.
El habitáculo, muy amplio a la par que luminoso, configura un interior centrado en las personas. Hay mucho espacio del que se benefician especialmente los pasajeros de la segunda fila, que disfrutan de un piso sin túnel central, lo que facilita su acomodo. El respaldo del asiento trasero está dividido en tres partes, en porciones 40:20:40 para poder abatir los partes resultantes por separado y asimétricamente en aras de una mayor versatilidad de uso.
Con respecto a los asientos delanteros hay disponibles tres tipos distintos para que cada usuario escoja el que más le satisfaga, el Comfort, el Deportivo y el Deportivo Plus, este último con altavoces en los reposacabezas. El maletero también va muy bien servido, ofrece un volumen de 526 l ampliables a un máximo de 1.529 l, sin olvidar el volumen adicional de 64 l que se encuentra bajo el capó delantero. Un espacio ideal para guardar el cable de carga o pequeños bultos.
Aparte de la amplitud del habitáculo, el interior se caracteriza por una magnífica ejecución, todas las piezas y componentes destilan una gran calidad complementada por unos perfectos ajustes.
Nuevo lenguaje de diseño y vanguardista salpicadero
A poco observador que se sea, desde el primer vistazo el frontal del nuevo Audi Q6 e-tron pone sobre el tapete que aun conservando ese inconfundible aire de familia Audi hay algo que cambia. Un cambio que se manifiesta especialmente en las nuevas luces diurnas en posición elevada y unas ópticas principales situadas debajo de las mismas, que quedan perfectamente enmascaradas dentro del conjunto del frontal. La típica parrilla Singleframe cerrada va enmarcada por un perfil en negro brillante o en plata, lo mismo que las tomas de aire laterales. En el lateral destacan las prominentes líneas en la parte superior de las aletas que conforman los típicos Blisters, que le confieren cierto dinamismo. Detrás, como viene siendo habitual, las ópticas unidas por una franja luminosa.
Un detalle tremendamente sofisticado lo constituye la firma luminosa activa. Las luces diurnas autorizan hasta ocho firmas luminosas, al igual que las ópticas traseras dotadas con tecnología OLED. De esta forma los clientes pueden personalizar su coche como nunca antes. Pero con paquetes opcionales pueden disponerse de seis firmas más. La selección de las distintas firmas se hace a través del sistema multimedia MMI y, por primera vez, también desde la aplicación myAudi. En las luces traseras se utilizan seis paneles OLED con un total de 360 diodos. Además de la tira de led de la parte posterior, el cristal 3D separa la firma luminosa trasera de las demás funciones de iluminación.
En el interior, las superficies del salpicadero presentan un acabado lacado en gris volcán de serie. Como alternativa puede pedirse aluminio cepillado mate en antracita. Destaca la esbelta y refinada pantalla panorámica Audi MMI, con un formato curvado y tecnología OLED. Su apariencia de por si destila sofisticación. Está compuesta por el cuadro de instrumentos o Audi virtual cockpit de 11,9 pulgadas y la pantalla táctil de 14,5 pulgadas del sistema multimedia MMI. El puesto de conducción está diseñado en forma de arco, con la pantalla curva orientada hacia el conductor. Pantalla con una nitidez y calidad de imagen fabulosas, dotada con un esquema de menús muy bien dispuestos.
La fuerte apuesta de Audi por la digitalización se plasma en una nueva pantalla MMI de 10,9 pulgadas para el acompañante o copiloto (no es OLED), perfectamente integrada en el diseño del salpicadero y utilizada por primera vez en un coche de la marca. Dispone de un modo de privacidad activa, de tal forma que el acompañante puede ver, por ejemplo, películas sin distraer al conductor. En función del contenido, de la velocidad del vehículo y la ocupación del asiento, la luz se dirige (modo privacidad) o se difunde (modo visible para todos) a través de una unidad de control inteligente.
Cuatro niveles de potencia
El Audi Q6 e-tron estrena nuevos y eficientes motores eléctricos con refrigeración por aceite para el rotor. La refrigeración directa con aceite de los motores eléctricos mantiene componentes como el bobinado del estator y los imanes permanentes del rotor en un rango óptimo de temperatura. Como resultado sale especialmente favorecida la relación potencia-peso del sistema de propulsión eléctrico, un 60% superior al de los motores eléctricos de Audi de primera generación.
La gama Audi Q6 e-tron está constituida por cuatro versiones. Gama en la que tienen cabida baterías con distintas capacidades además de incluir variantes de tracción trasera o integral (quattro). Como versión de acceso figura el Q6 e-tron, que monta un electromotor trasero con 292 CV y una batería de 75,8 kWh de capacidad neta capaz de proporcionar una autonomía de 533 km. La tracción es al eje posterior en tanto la velocidad máxima asciende a 210 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7 s. A continuación se sitúa la variante de mayor autonomía, la Q6 e-tron performance, propulsada por un motor de 326 CV ubicado en la parte trasera del vehículo con tracción a las ruedas traseras, que gracias a su batería de 94,9 kWh de capacidad neta estira la autonomía hasta los 639 km.
En el siguiente escalón se posiciona el Q6 e-tron quattro propulsado por dos electromotores, uno delantero y otro trasero, que conjuntamente desarrollan 443 CV mientras la tracción es total. La batería es de 94,9 kWh para dar una autonomía de 622 km. Corona la gama la versión SQ6 e-tron que, al igual que la anterior, incorpora un motor eléctrico delantero y otro trasero que arrojan una potencia máxima de 517 CV con tracción a las cuatro ruedas.
También la batería es de 94,9 kWh con una autonomía de 590 km. En el apartado de las prestaciones la velocidad máxima es de 230 km/h y la aceleración propia de un deportivo, de 0 a 100 km/h en tan solo 4,3 s. Los motores instalados en el eje delantero son de tipo asíncrono mientras los que se montan en el eje trasero son síncronos de imanes permanentes. En las versiones de tracción integral solo cuando se demanda el máximo rendimiento entra en funcionamiento el motor asíncrono delantero.
Hay disponibles tres niveles de equipamiento: Advanced, S line y Black line. El equipamiento de serie del Advanced contempla elementos como, los faros de led plus, climatizador de tres zonas, volante y asientos delanteros calefactables, Audi virtual Cockpit, sistema multimedia MMI Navegación plus, cámaras de entorno, control de crucero adaptativo, llantas de 19 pulgadas, etc. El acabado S line tiene un sobreprecio de 7.990 euros sobre el Advanced, añadiendo los siguientes elementos: paquete exterior S line, faros matrix led, firmas luminosas digitales, paquete interior S line con asientos deportivos, tercera pantalla del MMI (multimedia) para el copiloto, tren de rodaje deportivo S, sonido deportivo e-tron, llantas Audi Sport de 20 pulgadas, etc. Por último, el nivel de equipamiento Black line suma a la factura 3.990 euros respecto al S line a base de una dotación que incluye asientos deportivos con tapicería en cuero y microfibra, paquete exterior negro, cristales oscurecidos y llantas Audi Sport de 21 pulgadas.
Con respecto al modelo tope de gama, el Audi SQ6 e-tron, cabe apuntar que presenta una serie de características específicas como, un anillo rojo alrededor del botón de arranque-parada, un rombo con la inscripción S en los asientos, pinzas de freno en negro con la inscripción S, carcasa de los retrovisores en plata cromo, paragolpes con inserciones de aluminio, suspensión deportiva S, sonido deportivo e-tron ajustable y llantas firmadas por Audi Sport de 21 pulgadas con cinco radios. Añade asimismo el paquete Premium, que también está disponible como opción (3.000 euros) para los acabados S line y Black line. Dicho paquete Premium integra sofisticados componentes: ópticas traseras OLED digitales, suspensión neumática adaptativa, asistente de conducción Adaptativo plus, reglaje eléctrico del volante y un dispositivo programable para la apertura de la puerta del garaje. El precio parte desde 71.990 euros para el modelo base con la batería de 75,8 kWh y acabado Advanced, con respecto a los precios de partida para las versiones Audi Q6 e-tron performance y Q6 e-tron quattro son de 76.420 y 79.990 euros, respectivamente. Como tope de gama, el Audi SQ6 e-tron cuesta 104.990 euros.
Tecnología de 800 V
La tecnología de 800 V no solo brinda un alto rendimiento y tiempos de carga cortos. También el mayor voltaje autoriza utilizar cables más finos para cablear la batería y el motor eléctrico, ahorrándose espacio en la instalación, en el peso y en materias primas. Otra ventaja es la reducción de las pérdidas de calor y por consiguiente la menor necesidad de refrigeración. La potencia máxima de carga en corriente alterna (AC) es de 11 Kw, aunque opcionalmente puede llegar a 22 Kw para las versiones quattro y SQ6. Para la carga en corriente continua (DC) la potencia máxima de carga es de 225 Kw en el caso de la batería de 75,8 kWh, invirtiéndose 21 minutos en una recarga del 10% al 80%. En el caso de la batería de 94,9 kWh la potencia máxima es de 270 Kw, con un tiempo de recarga de 21 minutos para pasar del 10% al 80%. Pero con tan solo 10 minutos es posible obtener energía suficiente para recorrer 260 km.
Caso de cargar la batería en estaciones que funcionen a 400 V, la tecnología “Bank Charging” permite dividir automáticamente a batería de 800 V en dos baterías con idéntica tensión que pueden cargarse en paralelo con potencias de hasta 135 Kw. Dependiendo del estado de carga, primero ambas partes de la batería se igualan y a continuación se cargan juntas. Su bomba de calor cumple a rajatabla con la necesidad tanto de enfriarla como de calentarla. Con la ayuda del navegador se puede controlar la gestión térmica de la batería para, en función de la temperatura ambiental, prepararla cuando se llegue a la estación de recarga.
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