Los vecinos de la pequeña población de Pujalt, situada en la comarca catalana de Anoia, inauguraron el pasado 6 de mayo el primer molino eólico comunitario del sur de Europa. 500 particulares y entidades han adquirido, instalado y puesto en marcha con sus inversiones un aerogenerador capaz de abastecer 1.600 hogares y evitar la emisión de 1.520 toneladas de C02 al año: equivalente a las emisiones anuales de 520 automóviles. Si recientemente hablábamos en El Independiente de las baterías domésticas como alternativa para generar nuestra propia energía limpia en este caso ponemos el foco en un proyecto similar, pero concebido desde el prisma de la economía colaborativa.

La puesta en marcha de este aerogenerador de 2,35 MW ha sido promovida por Eurosolar Cataluña a través de una empresa –Eolpop- creada en 2009 por siete “amigos defensores de las energías renovables”. Ellos fueron pusieron la semilla de una idea que ha ido ganando apoyos de forma creciente a lo largo de los últimos ocho años hasta alcanzar los 2,8 millones de inversión actual. Entre las organizaciones que han “comprado por adelantado la electricidad que necesitarán durante los próximos 25 años” se encuentran organizaciones ecologistas como Greenpeace. Es un modelo de generación de energía muy conocido en países como Dinamarca, Bélgica, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda o Estados Unidos, pero inédito en España-.

La instalación y mantenimiento del nuevo aerogenerador se ha financiado con las contribuciones de los socios,

La instalación y mantenimiento del nuevo aerogenerador se ha financiado con las contribuciones de los socios, que aportan la cantidad de dinero que quieren y pueden, aunque se recomienda que sea al menos equivalente a la mitad de las necesidades energéticas anuales (unos 1.000 euros). En lugar de recibir un retorno a cambio de una inversión, los socios reciben un descuento en su factura de la luz. El molino está conectado a la red eléctrica general, de modo que más que tener la garantía de que se utiliza energía limpia, lo que se consigue es compensar las emisiones de C02 “inoculando energía verde” al sistema. Es lo que ellos llaman “rendimiento ecológico”. Paralelamente, los ingresos por la venta de la electricidad excedentaria generada a la empresa distribuidora de la zona revertirá proporcionalmente en cada participante en proporción a su inversión inicial.

A través de la web Vivir del Aire del Cielo, cualquier ciudadano puede informarse sobre cómo participar en el proyecto, tanto si vive en zonas rurales o urbanas. O incluso informarse sobre cómo impulsar otro similar en otro punto del país. Este primer aerogenerador colectivo se ha instalado en Pujalt debido a sus buenas condiciones eólicas, de acceso y de conexión a la red de media tensión.

Una iniciativa de y quiero