Fue un road show, pero al revés. En lugar de ir la cúpula de una compañía de plaza en plaza financiera tratando de convencer de sus bondades a los grandes inversores, fueron los grandes gestores de fondos nacionales e internacionales los que iban visitando una por una y en una misma semana las sedes de los principales grupos energéticos españoles.

Fue hace dos semanas, y estuvo organizado por el bróker N+1. Representantes de las mayores gestoras de fondos nacionales -las de Santander, BBVA, Caixabank, Popular, Mutua, Mediolanum- y también de algunas firmas extranjeras se reunieron uno por uno con los máximos ejecutivos de Endesa, Iberdrola, Acciona, Enagás y Red Eléctrica para conocer los planes de futuro de los grupos.

La tournée de las gestoras de fondos, que se ha gestionado con total discreción por todos los participantes, se saldó con reuniones sucesivas al más alto nivel. Encuentros con los primeros espadas de las eléctricas y con sus equipos financieros, que trataban de convencerles de ampliar sus posiciones en sus accionariados, o al menos de que no las deshagan. José Bogas (Endesa), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Rafael Mateo (Acciona), Juan Lasala (Red Eléctrica) y Marcelino Oreja (Enagás) comandaron las comitivas corporativas que vendían sus compañías. Está por ver si lo consiguieron.

De momento, varios de los inversores presentes entienden que todas las energéticas que participaron están comprometidas con el cumplimiento de sus objetivos financieros y operativos, y en busca de nuevas oportunidades de crecimiento. Sin embargo, los fondos creen que las compañías “están menos preocupadas que nosotros por la caída de los precios del mercado mayorista eléctrico y las consecuencias que podría tener en el déficit de tarifa”, la diferencia entre los costes reconocidos del sistema y de los ingresos para cubrirlos. “Y eso podría elevar las incertidumbres regulatorias otra vez”.

Los reclamos de las eléctricas

Durante los encuentros, Endesa desveló las líneas maestras de la actualización de su plan estratégico que publicará en noviembre. Una hoja de ruta retocada que pasa por crecer en el negocio de renovables en España, fundamentalmente a través de compras; una gestión más intensa de los márgenes de generación para compensar la caída de los precios de la electricidad en el mercado mayorista; y el compromiso con un dividendo atractivo más allá de 2019 (que podría pasar por recuperar la garantía de incrementos del 5% anuales).

Iberdrola dejó convencidos a los inversores sobre que tiene al alcance de la mano cumplir los objetivos marcados en su nuevo plan estratégico para este año, que seguirá creciendo orgánicamente en el negocio de las renovables y en actividades reguladas. Y, con todo, los gestores prevén que la buena evolución de las cuentas tenga reflejo en un incremento del dividendo, que podría situarse entre el 3 y el 4% para la retribución.

Acciona, por su parte,  reconoció que su crecimiento está condicionado a mantener contenida su deuda. Los planes del grupo de los Entrecanales pasarían por acelerar su expansión internacional sumando 500 MW por año durante los próximos dos o tres años, pero sólo si se consigue contener el endeudamiento por debajo de la ratio de 4,5 veces el ebitda (resultado bruto de explotación).

Red Eléctrica, el gestor de las líneas de alta tensión del mercado español, confirmó su intención de alcanzar su objetivo de inversión de 3.100 millones de euros hasta 2019, y su intención de acelerar los ritmos inversores actuales de entre 450 y 500 millones al año hasta entre 550 y 600 millones a partir del año próximo y hasta el final del periodo. Y, en paralelo, Enagás desveló que la marcha de su actividad es mejor de la prevista tras la adquisición de dos nuevas plantas de gas natural licuado, lo que podría elevar el beneficio neto de este año ampliamente por encima del objetivo marcado (del 0,5%, que podría ser finalmente del 1,5%, según las estimaciones de los inversores)

Gran volumen de inversión

Las gestoras de instituciones de inversión colectiva controlan más de 225.000 millones de euros en fondos de inversión y otros 100.0000 millones, en pensiones, comercializadas en España, según datos de Inverco. CaixaBank, con 64.000 millones en patrimonio gestionados a través de fondos, pensiones y sicav, lidera el ránking por activos, seguido por BBVA, que cuenta con un volumen superior a los 55.000 millones. El tercero en el podio es Santander, al gestionar un patrimonio superior a los 48.000 millones. Los importantes volúmenes de patrimonio que gestionan estos productos los convierten en inversores clave para la estabilidad de las compañías cotizadas.