No es una expropiación, no de momento... pero se le parece. El Gobierno colombiano ha decidido intervenir la filial en el país de Gas Natural Fenosa, tomando el control de sus bienes, sus haberes y sus negocios. Las negociaciones al más alto nivel entre el Ejecutivo y la eléctrica española –su nuevo presidente, Isidro Fainé, había viajado al país- para encontrar solución a la crisis de los impagos y deudas que arrastra Electricaribe no ha dado frutos.

La filial arrastra una deuda de 1.260 millones por impagos de sus clientes, lo que le ha generado graves problemas de tesorería

La filial de Gas Natural soporta fuertes problemas de tesorería, como resultado del agujero de 1.260 millones de euros que arrastra  por el impacto de facturas por parte de los clientes. La filial, que ha provisionado el 83% de ese importe, había dejado de pagar a algunos proveedores como consecuencia de los impagos y había empezado a tener problemas en la calidad de suministro. Gas Natural seguirá siendo propietaria del 85,38% de su filial colombiana (no es una expropiación), pero pierde el control último de la gestión. De hecho, las autoridades colombianas han colocado ya a un nuevo ejecutivo al frente de la compañía.

El Gobierno de Juan Manuel Santos justifica la decisión de intervenir temporalmente la sociedad en que es la mejor forma de garantizar el suministro eléctrico en las zonas en que opera porque la “falta de capitalización” de Electricaribe lo ponía en riesgo.  “La situación financiera de Electricaribe puede llevarla a una inminente cesación de pagos" y "la información disponible apunta a que la empresa no está actualmente en condiciones de prestar el servicio de energía con la continuidad y calidad debidas", ha apuntado en un comunicado la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios colombiana.

La crisis de Electricaribe, que cuenta con 2,5 millones de clientes en siete departamentos de la costa atlántica colombiana, viene motivada por un círculo nefasto de difícil solución. Parte de sus clientes no pagan los recibos de luz o lo hacen con retraso, lo que ha hecho que la filial de Gas Natural haya acumulado una deuda por este motivo de casi 1.260 millones de euros. Los problemas de tesorería generados por los impagos ha hecho que la compañía no haya invertido todo lo necesario para garantizar la calidad del suministro -que se había resentido y había provocado protestas entre los usuarios- y que fuera a dejar de pagar a algunos proveedores, entre ellos, el propio Estado colombiano como generador de electricidad.

Colombia no expropia la empresa, sólo toma el control de manera temporal por los problemas en el suministro de luz

La compañía española llevaba desde hace meses en negociaciones en un intento que el Gobierno colombiano tomara la iniciativa en la crisis de los impagos, asumiendo total o parcialmente la deuda, avalando los impagos, o garantizando ayudas para los clientes con mayores problemas económicos. El Gobierno colombiano ahora opta por tomar el control de la filial eléctrica, al menos de manera temporal.

Gas Natural Fenosa se ha apresurado a intentar tranquilizar a los inversores y accionistas sobre el alcance de los problemas en Colombia. El grupo ha aclarado en un comunicado que la intervención de la compañía colombiana no tendrá impacto sobre el beneficio ni sobre la generación de caja del grupo y, con ello, no afectará a su política actual de dividendos. Electricaribe concentra el negocio eléctrico de Gas Natural en el país, pero la firma española agrupa su negocio de gas en Colombia en otra sociedad distinta.