Todos los partidos políticos, excepto del PP y Democràcia i Llibertat (la antigua CiU), han solicitado por carta al nuevo ministro de Energía, Álvaro Nadal, que paralice el proceso para la reactivación de la central nuclear de Garoña y el expediente de aprobación del almacén de residuos radiactivos de Villar de Cañas.

PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, ERC, PNV, Compromís, Nueva Canarias y EH-Bildu suscriben la misiva en la que reclaman al Gobierno que ordene al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que detenga el proceso de evaluación de la renovación de licencia de Garoña y también el estudio para la autorización del cementerio nuclear, hasta que haya un debate en profundidad en el Parlamento sobre la idoneidad de ampliar la vida útil de las centrales nucleares hasta los 50 o 60 años.

Todos estos partidos ya reclamaron en la anterior legislatura directamente al presidente del CSN, Fernando Marti, que paralizara ambos expedientes. Pero el regulador se opuso a tal petición argumentando que el CSN se limita a emitir los informes reclamados oficialmente por el Gobierno. Por ello, la oposición ahora se dirige directamente al nuevo Ministerio de Energía para paralizar ambos procesos.

“Deseamos transmitirle nuestro rechazo ante el intento de culminar esta evaluación [sobre la extensión de la vida útil de Garoña] sin que se haya producido ningún debate (ni técnico, ni político, ni social) sobre las implicaciones que conlleva la prolongación hasta los 60 años de explotación comercial del parque nuclear español”, apuntan los partidos en la carta, a la que ha tenido acceso El Independiente.

¿De 40 a 60 años?

Los partidos de la oposición, que cuentan con la mayoría de votos en la Cámara, temen que el visto bueno al visto bueno a la reactivación de Garoña, cerrada desde 2012 y controlada por Endesa e Iberdrola, sirva para abrir la puerta a la ampliación de la vida útil del resto de centrales nucleares españolas.

Sin embargo, el actual Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) está elaborado para atender una vida útil de las plantas de sólo 40 años y el almacén temporal centralizado (ATC) de Villar de Cañas también está diseñado para albergar los residuos generados por el uso de centrales durante cuatro décadas. Por ello, los partidos políticos reclaman igualmente que Nadal ordene al CSN paralizar el informe en que el regulador trabaja para avanzar en la autorización del almacén nuclear.

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