El grado de resistencia del sector bancario es uno de los principales riesgos que acecha a España, según la CNMV. Además, el regulador de los mercados señala en su informe semestral que, aunque las previsiones de crecimiento de España son positivas, persisten "los riesgos relacionados con la sostenibilidad de las finanzas públicas".

A nivel europeo, la institución señala que "existen riesgos derivados de la debilidad del sector bancario, sobre todo en Europa, donde los bancos operan en un entorno de tipos de interés muy reducidos y afrontan la competencia creciente de las actividades relacionadas con el shadow banking y las empresas fintech".

La CNMV hace alusión a los mecanismos de resolución de entidades financieras, en caso de colapso de alguna de ellas, para que los Gobiernos no asuman el coste del rescate. "Con la generalización de los rescates bancarios en el momento álgido de la crisis, se puso de manifiesto que una política continuada de rescates no era una opción sin coste para los gobiernos y, por ende, para el contribuyente", recuerda.

Debería evitarse el rescate de una entidad financiera con dinero del contribuyente

"Debería evitarse el rescate de una entidad financiera con dinero del contribuyente; debería también evitarse, en la medida de lo posible, que su liquidación a través de un procedimiento de insolvencia o concursal generase turbulencias en el sistema financiero", añade.

Al este respecto, la institución que preside Sebastián Albella lo tiene claro: Los mecanismos de resolución "no son una solución mágica para evitar pérdidas. Muy al contrario, las pérdidas existirán, pero deberán ser asumidas principalmente por los tenedores de bonos y los acreedores a través del mecanismo conocido, por su denominación inglesa, como bail-in".

Por otro lado, la CNMV cuestiona "la evolución de aquellas empresas con gran exposición a las economías latinoamericanas y al Reino Unido, que pueden verse afectadas por las políticas del nuevo Gobierno estadounidense y por el Brexit".

Efecto Brexit

Sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la institución considera que "afectará a las relaciones comerciales entre ambas economías (España presenta superávit comercial y de servicios, destacando el turismo con 15,5 millones de turistas británicos en 2015) y al rendimiento de las inversiones españolas en el Reino Unido, elevadas, sobre todo, en los sectores financiero, de las telecomunicaciones, la energía y las infraestructuras.

"Asimismo, supondrá mayores costes regulatorios para los bancos y empresas españoles y es posible que comporte una renegociación del acceso de los ciudadanos de ambos países a los servicios sociales", apunta la CNMV.

Recuerda que el FMI pronostica un crecimiento para España del 3,1% en 2016 y del 2,2% en 2017 (lo que supone un aumento de cinco y una décimas, respectivamente, en comparación con la última previsión), muy por encima de las tasas esperadas para la zona del euro (1,7% y 1,5%, respectivamente).

"El éxito de algunas reformas, la depreciación del euro y el soporte de la política monetaria del BCE han favorecido el crecimiento de la economía y la creación de empleo", indica el documento.