La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado 21 de diciembre, que determina que los bancos deberán devolver con carácter retroactivo a sus clientes el importe de las hipotecas cobrado indebidamente por las cláusulas suelo, ha revolucionado al sector financiero en los últimos compases del año. Y podría desencadenar una nueva oleada de demandas.

Los abogados de miles de afectados están viendo margen para echar por tierra los acuerdos extrajudiciales a los que la banca y sus clientes han llegado en los últimos años, a través de procesos de arbitraje, para compensar el impacto de las cláusulas suelo en los préstamos hipotecarios.

La mayoría de estos acuerdos incluye una cláusula por la que el cliente renuncia a emprender acciones legales en el futuro contra la entidad. Sin embargo, abogados como José Baltasar Plaza, socio director del bufete Rosales, una de las firmas más activas en la defensa de afectados por por malas prácticas bancarias, considera que hay que revisar cómo se articularon estos contratos, ya que podrían invalidarse.

"Muchos de estos acuerdos pueden ser declarados nulos, especialmente si no están homologados judicialmente o elevados a escritura pública ante notario, por lo que podrían cursarse nuevas demandas exigiendo la retroactividad total de las devoluciones", explica el abogado.

El experto apunta, además, que “en un 80%  de las demandas cursadas, el banco propone un acuerdo en sede judicial satisfactorio para el cliente antes de que se celebre el juicio".

También los procesos que se han resuelto en los tribunales despiertan dudas. Aunque, en principio, la sentencia del TJUE afecta exclusivamente a los procesos pendientes de resolver, en los que todavía no se ha dictado sentencia firme, algunos bufetes disienten.

"Aunque una sentencia sea firme -se considera 'cosa juzgada'- y ello sea un obstáculo para la aplicación directa de la doctrina del TJUE, es necesario revisar cómo se juzgó el hecho y cómo se planteó la demanda, porque en muchos casos se podrán cursar nuevas demandas y, por tanto, solicitar la retroactividad total", explica Baltasar Plaza.

Primeros fallos tras la sentencia europea

Apenas cinco días después de que el TJUE vertiese un jarro de agua fría sobre el sector bancario al hacer pública su sentencia, un juzgado de Oviedo anuló la cláusula suelo incluida en una hipoteca desde el momento de su firma, en julio de 2003, aplicando por primer vez la resolución de la institución comunitaria.

Tras ésta, el jueves, la asociación de consumidores ADICAE ganó la primera demanda agrupada de cláusulas suelo que recoge la doctrina fijada por el TJUE condenando a la antigua Caja Badajoz (hoy integrada en Ibercaja) a devolver las cantidades íntegras.

La asociación informó de que esta demanda es la la séptima de acciones agrupadas que ADICAE tiene interpuestas contra Caja Badajoz por la cláusula suelo.

También el jueves, un juzgado de Madrid condenó a Liberbank a devolver los intereses cobrados de más por cláusulas suelo no transparentes desde el origen de una hipoteca concedida por Caja Castilla La Mancha (integrada hoy en la entidad). Las sentencias pueden ser apeladas en 20 días.