El último día del 2016 murió José Ángel Sánchez Asiain. Hacía meses que un diagnóstico médico había anunciado el inevitable final. Era una muerte anunciada, sin embargo ha sido igualmente doloroso para los que hemos compartido tareas y amistad con él.

Era un personaje que escribió su destino a base de esfuerzo e inteligencia. Nacido en Baracaldo en la margen izquierda del Nervión, en una zona obrera que miraba con desconfianza a la sociedad de la otra margen, donde vivían los dueños de las empresas en que trabajaban, él consiguió ser presidente de un banco de esos propietarios, lo cual dice mucho de la inteligencia de José Ángel y de los miembros del Consejo de Administración que le otorgaron su confianza. Un ejemplo claro de movilidad social.

Era un personaje que escribió su destino a base de esfuerzo e inteligencia

Y cuando en España las cátedras universitarias se distribuían desde un corporativismo descarado, José Ángel, profesor de la Universisad de Deusto, se fue a Madrid y, ante la sorpresa de propios y extraños, consiguió una cátedra en la Universidad Pública, sin pertenecer a ninguna de las escuelas que repartían las plazas en las oposiciones. Y cuando andando los años decidió que la historia de la Guerra Civil la faltaba un capítulo dedicado a su financiación, él, el catedrático de Hacienda, el expresidente de un gran banco, escribió un libro que analizaba la financiación y que fue reconocido con el Premio Nacional de Historia.

Su historia ha sido la de un movilizador social, allí donde llegaba José Ángel empezaba el cambio.Convirtió el Servicio de Estudios del Banco de Bilbao en un referente del análisis y de la información económica. Consiguió que el banco conectara con la nueva sociedad española que nació con la Transición. Creó un estado de opinión a favor de las fusiones bancarias, necesarias para que la banca española pudiera competir en Europa, y fue el artífice, junto a Pedro de Toledo, de la primera gran fusión bancaria de España. Movilizó a empresarios y administración pública en el tema de la innovación a través de COTEC y convirtió la FAD en un agente social contra la drogadicción.

Fue un movilizador social, donde llegaba José Ángel empezaba el cambio

Dicho todo esto, que es una parte de su biografía, hay que señalar su perfil humano, su humildad, su empatía, su dedicación a los temas. Él se manejaba con una agenda en la que estaban cubiertas todas las horas del día. Así lo hacía cuando era copresidente del primer banco español y pocas fechas antes de que la enfermedad le retirará de la vida activa. Aún así, yo recibí una carta firmada por él en la que me daba las gracias por las llamadas que había hecho interesándome por su salud. Un personaje que ha sido referencia del cambio social, maestro de todos lo que le hemos conocido, jefe leal y sobre todo amigo.

 

Antonio López  es exdirector general del BBVA