Diciembre ha sido el mes con más volumen de juego online de la historia. España es un país en el que las apuestas o el póker por internet son realmente populares, pero nunca habían alcanzado un volumen tan alto como en los últimos 31 días del año 2016.

En total los españoles nos jugamos 1.004 millones de euros durante el último mes del año pasado, según los datos publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Es la primera vez que se supera esta barrera desde que se comenzara a regular la actividad en el año 2012, si bien la Ley del Juego se aprobó en los últimos instantes de la última y malograda legislatura del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Pese a la chapucera legislación, posteriormente modificada, que elaboraron los técnicos de un Ministerio de Hacienda dirigido por Elena Salgado, las cifras de cantidades jugadas en la red en España no han parado de crecer. Han tenido, como es normal, sus pequeños baches, pero en términos interanuales los repuntes en dobles dígitos han sido la nota predominante.

Diciembre ha sido, por tanto, el mes con el mayor volumen de juego online de la historia en España. Como ya viene siendo habitual, son las apuestas las que tiran del carro con mayor fuerza. Sólo en ese último mes del año los españoles apostaron más de 405 millones de euros a través de sus clicks, con especial protagonismo de las que se realizaron una vez que el evento en cuestión ya había comenzado. Las apuestas en directo generaron 267 millones de euros, mientras que aquellas que se formalizaban sin que el objeto de la apuesta hubiera comenzado alcanzaron los 120 millones de euros .

Todo eso en cuanto a apuestas de contrapartida, es decir, aquellas en las que el usuario juega contra la casa. La modalidad de apuestas cruzadas, en las que la sala se limita a hacer de intermediario entre dos usuarios que establecen las cuotas y las cantidades que deciden entre ambos, siguen sin despegar por su complejidad. Apenas generaron siete millones de euros durante esos 31 días.

La segunda modalidad que más gusta a los españoles ya no es el póker, otrora gran dominador de la industria del juego online. Después de que el naipe quedara herido de muerte con la regulación, la ruleta ha tomado su posición de privilegio y generó en diciembre 209 millones de euros.

Las máquinas de azar por internet, que se comenzaron a ofertar en verano de 2015 tras la luz verde de la Dirección General de Ordenación del Juego, son la variante que más crece, quizás por ser la novedad. En su tercer semestre de vida el volumen que ha generado se ha disparado un 300% desde ese mes de junio de 2015, y en diciembre de 2016 las cantidades jugadas en estas tragaperras rozó los 162 millones de euros.

Hay que bucear hasta la cuarta posición para encontrar el póker, que antes poblaba las parrillas nocturnas de la mayoría de cadenas de televisión en abierto pero ahora no logra cerrar la grave herida que ha sufrido con el mercado restringido. En el último mes del año pasado esta modalidad generó 143 millones de ellos, 93 de ellos procedentes del póker cash -en el que se juega cada mano con dinero- y 50 millones en torneos -en los que se paga una cantidad fija por participar y se cobran premios cerrados-.

El quintento lo cierra el blackjack, que generó apenas 76 millones de euros a través de internet, ya que su popularidad está más dentro del mundo de los casinos y las salas de juego físicas.

Mejor año

El 2016 también ha sido el mejor año de la historia para el juego a través de internet. Se han superado por primera vez los 10.000 millones de euros, elevando la cantidad de dinero jugado hasta los 10.885 millones de euros durante los 12 meses del ejercicio anterior.

De esta manera se rebasan holgadamente los 8.562 millones de euros que los españoles se jugaron a través de internet durante todo el año 2015, y quedan ya muy lejos los 2.726 millones de euros del año 2012, cuando comenzó a legislarse el sector.

Sólo en el último trimestre del año pasado el volumen del juego a través de la red superó al total de ese año 2012. Desde septiembre de 2016 hasta el cierre del año nos jugamos 2.913 millones de euros, casi un 13% más que en el tercer trimestre y un 20% más que en el mismo periodo del año anterior.

Todas las métricas que establece la DGOJ crecieron tanto en relación con el anterior trimestre como en términos interanuales. Los depósitos se elevaron un 15% hasta los 323 millones de euros, mientras que las retiradas sólo crecieron un 9% hasta superar los 205 millones de euros.

Por su parte, la cantidad entregada en premios aumentó hasta los 2.787 millones de euros, mientras que el GGR se disparó un 23% hasta superar los 125 millones. Esta última métrica -Gross Gaming Revenue por sus siglas en inglés, es una de las más importantes ya que es el resultado de restarle los premios entregados a las cantidades jugadas. Es, por tanto, el dinero que se quedaron los operadores.

En ese último trimestre del año pasado reinaron, una vez más, las apuestas, si bien la diferencia con los casinos es cada vez menor. El volumen generado por los apuestas alcanzaron los 1.276 millones de euros, mientras que el de los casinos se quedó en los 1.199 millones de euros.

Todas las variantes crecen en dobles dígitos en comparación con el tercer trimestre del año 2016, y sólo hay una que registre descensos en términos interanuales: el póker. El juego de cartas más popular del mundo cayó desde los 446 millones de euros generados al final de 2015 hasta los 415,6 del último periodo del año pasado.

El bingo y los concursos siguen sin terminar de despegar y mantienen unas cifras más que discretas. Los primeros apenas lograron generar 18,83 millones de euros, si bien han aumentado su volumen un 14%, mientras que los segundos se quedan muy cerca de los tres millones de euros jugados merced a un fuerte repunte del 43%.