Europa estrena las urnas. Holanda abre este miércoles el cargado ciclo electoral que enfrenta la eurozona a lo largo de 2017 y que tiene sus próximas estaciones previstas en Francia y Alemania, sin que se descarten comicios adelantados en otros países como Italia. Un complejo panorama político que mantiene en vilo a los inversores.

La incertidumbre política en Europa ha sido señalada de forma recurrente como uno de los principales riesgos que afrontan los mercados en el presente ejercicio. La razón radica, en gran medida, en el temor al auge de partidos de corte populista con posturas antieuropeas. Esta tendencia que amenaza el futuro del euro tiene en Holanda, precisamente, uno de sus principales epicentros.

El Partido por la Libertad (PVV), liderado por Gert Wilders, mantiene desde hace tiempo una retórica contraria a la política común europea y se ha expresado en distintas ocasiones favorable a someter a referéndum la permanencia de Holanda en el espacio monetario común.

Las encuestas le otorgan un nivel de apoyo en el entorno del 20%, unas cifras que, a priori, le llevarían a duplicar sus escaños en el Parlamento holandés a unos 30 (sobre un total de 150). Estas cifras, no obstante, difícilmente permitirían al partido de Wilders asumir cualquier cuota de poder, en una cámar muy fragmentada como la holandesa, una vez que la gran mayoría de sus oponentes han descartado la posibilidad de llegar a ningún tipo de acuerdo con el PVV.

Con un apoyo en torno al 20%, los expertos confían en que Wilders no alcanzará poder

"El escenario más probable por lo tanto ve una coalición de cuatro o cinco partidos favorables al euro", explican en AXA IM. Además, "incluso en el caso de una gran sorpresa a favor de los partidos euroescépticos, salir de la Unión Europea requeriría una mayoría en la Cámara Alta, en la cual PVV y SP representan sólo el 14% de los 75 escaños. La Cámara Alta sólo será renovada en 2019", añaden en la firma gala.

La tranquilidad en torno a los comicios holandeses ha sido palpable en la evolución de su deuda. El interés del bono holandés a 10 años apenas ha repuntado 20 puntos básicos desde el inicio de 2017, frente a los 24 puntos que sube el alemán y los cerca de 40 que se anota el francés.

Como reconocen en Barclays, "el resultado de la elección holandesa per se no puede plantear un riesgo sistémico para el área euro". Sin embargo, "puede servir como un recordatorio a los mercados de que los partidos populistas pueden ganar un voto proporcional", indican en el banco inglés.

Los expertos contemplan la posibilidad de que los últimos acontecimientos en Holanda, marcados por una polémica con el Gobierno turco puedan reforzar los apoyos a Wilders, quien también mantiene una posición contraria a la inmigración, especialmente la musulmana.

Las últimas sorpresas electorales, como las ocurridas en el referéndum sobre el Brexit o en las elecciones presidenciales estadounidenses también obligan a los inversores a mantenerse en alerta.

"Un resultado claramente por encima del 20% puede ser visto como evidencia de que las empresas de encuestas subestimaron de nuevo el apoyo a los partidos antisistema y incrementar las preocupaciones de los participantes del mercado sobre las elecciones francesas", sostiene Holger Sandte, analista jefe en Europa de Nordea.

El impacto sobre Europa

Francia sigue figurando como el principal foco de inquietud para los mercados europeos. Las encuestas siguen mostrando a Marine Le Pen, candidata del partido de extrema derecha Frente Nacional, como la favorita para alzarse con la victoria en la primera ronda de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar a finales de abril.

El temor a la victoria de Le Pen, también partidaria de someter a consulta pública la permanencia de Francia en la eurozona, se ha traducido en una notable volatilidad en la deuda francesa. El interés de los bonos a 10 años se ha elevado claramente por encima del 1%, disparando la prima de riesgo gala a sus niveles más elevados desde 2012.

Sin embargo, hasta la fecha, la mayor parte de los sondeos resaltan que en una segunda vuelta Le Pen resultaría derrotada, tanto si se enfrenta al candidato de centro Emmanuel Macron como si es el ex primer ministro François Fillon el que accede a la última ronda electoral, que tendría lugar en el mes de mayo.

Si el PVV obtiene un resultado mejor de lo esperado elevaría la tensión sobre Francia

Teniendo en cuenta esto, en ABN Amro se muestran más preocupados por el influjo que los comicios holandeses podrían tener sobre el panorama político en Italia. "Un inesperado resultado fuerte por Wilders en Holanda, probablemente elevará también los miedos a una posible victoria en Italia del euroescéptico Movimiento 5 Estrellas liderado por Beppe Grillo", advierten los analistas del banco holandés.

La entidad defiende que, aunque las próximas elecciones en Italia no están programadas hasta 2018, podrían celebrarse antes, dado el escenario de inestabilidad política en el país. En este sentido, resaltan que la escisión que se ha producido en el Partido Democrático, actualmente en el poder, ha provocado un notable descenso de éste en las encuestas que ha sido rentabilizado por el partido de Grillo.

De este modo, los mercados se preparan para leer los comicios holandeses en clave europea, mientras la amenaza de ruptura de la eurozona vuelve a sobrevolar los parqués. El euro registró este martes su peor sesión en cerca de un mes, al restar un 0,5%. Aunque su persistencia por encima de los 1,06 dólares podría interpretarse como una muestra de que los inversores siguen creyendo que los riesgos están contenidos.