El Ibex puso el pasado viernes el sello a un exitoso trimestre. El índice bursátil español ha acumulado en los tres primeros meses del año una revalorización del 11,8%, su mejor registro en dos años.

El índice selectivo español, que se mueve ya al filo de los 10.500 puntos -unos niveles que no toca desde agosto de 2015-, se destaca de este modo como el mejor entre las grandes plazas internacionales en el arranque de 2017 y consolida la remontada iniciada en los días siguientes al referéndum del Brexit. Desde el pasado 27 de junio acumula un avance del próximo al 37%.

Esta notable remontada ha supuesto un incremento de la capitalización del Ibex de unos 178.446 millones de euros en los últimos nueve meses. De este modo, el valor de las 35 empresas que componen el índice alcanzaba al cierre del pasado viernes los 646.888 millones de euros, una cifra que se aproxima al récord histórico de 661.522 millones, que data del 13 de abril de 2015.

Estas cifras son indicativas del buen tono que muestra la bolsa española desde hace varios meses y que le ha permitido recuperarse del sinfín de turbulencias que la han golpeado en los últimos dos años. En esta recuperación han tenido un peso fundamental factores generales.

"Hay varios temas que justifican el buen desempeño de las bolsas, como son la aceleración del ciclo económico, que viene refrendada por la evolución de los datos macroeconómicos y la última oleada de resultados empresariales, que mostró buenas cifras y unas guías para 2017 muy positivas", explica Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4.

El elevado peso de la banca y la exposición a Latinoamérica empiezan a jugar a favor del Ibex

Pero en el Ibex confluyen, además, circunstancias particulares que explican su mejor desempeño frente a los grandes índices internacionales. Una de ellas es la relativa a la composición del índice. "Si se apuesta por bancos y compañías de negocios cíclicos, lo normal es que el Ibex lo haga mejor, por el peso que tienen este tipo de valores en el Ibex", explica David Navarro, analista de Andbank.

Especialmente relevante ha sido el renacer de la banca, un sector muy golpeado durante los últimos años y que ha logrado rehacerse desde el pasado verano. Entidades como Santander o Bankia acumulan remontadas superiores al 80% en los últimos nueve meses, mientras que CaixaBank gana un 118% en el mismo periodo. Por su parte, BBVA, Sabadell y Bankinter registran alzas entre el 60 y el 40%.

"Estamos asistiendo a una subida paulatina de los tipos de interés en Estados Unidos y a expectativas de menor laxitud monetaria en la eurozona. Sin duda, los bancos serían los primeros beneficiados de un cambio de política por parte del Banco Central Europeo. Sus cotizaciones están reflejando esta posibilidad, lo cual ayuda a nuestro índice de referencia Ibex 35, donde los bancos aportan más de un tercio de su composición", corrobora Juan Barriobero, responsable de Renta Variable Española en Deutsche Asset Management.

 

Otro de los grandes lastres del mercado español en los últimos años, la elevada presencia de las cotizadas nacionales en Latinoamérica, ha pasado a representar ahora un factor positivo, ante la mejora de las expectativas en torno a países como Brasil o, incluso, México, cuya moneda y su bolsa han logrado recuperarse casi por completo de las turbulencias desatadas por la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.

Además, como recalca Barriobero, "la economía española sigue sorprendiendo por el vigor de su crecimiento", con unos indicadores adelantados que "apuntan a crecimientos trimestrales por encima del 0,7% que esperaban los economistas".

Completando este cuadro favorable, Aguirre pone sobre la mesa la menor incertidumbre política en España, tras la formación de gobierno. "Durante 2016 esta cuestión penalizó a la bolsa española, pero ahora el riesgo político se ha trasladado a otros mercados como Francia o Italia", sugiere la analista de Renta 4.

Escenario favorable

Esta suma de factores pinta un escenario favorable para la bolsa española que, a priori, no tiene visos de deteriorarse a corto plazo. "Si se mantienen las mismas dinámicas económicas y los resultados empresariales siguen mostrando una tendencia de mejora, no hay razones por las que la bolsa española no pueda seguir subiendo", indica Navarro.

En su opinión, la clave está en las perspectivas de los grandes valores, que representan más de la mitad del Ibex. "Si los tipos mantienen una tendencia al alza, los márgenes de la banca irán mejorando y eso le ayudará en bolsa. Telefónica, por su parte, está empezando a ganar dinero después de mucho tiempo e Inditex, aunque puede que no registre grandes ganancias, se mantiene estable", explica.

El analista de Andbank llama la atención sobre el hecho de que, mientras Wall Street se mueve en cotas récord y las bolsas británica y alemana los rondan, el Ibex se mantiene aún un 34,3% por debajo de su máximo histórico, registrado en noviembre de 2007.

Con todo, Navarro cree que, con los datos conocidos a día de hoy, el índice español difícilmente podría justificar niveles mucho más allá de los 10.800 puntos -un 3,2% por encima de su nivel actual. "El mercado no está barato. Subir más allá de esos niveles supondría estar anticipando demasiado expectativas futuras y eso hace que la subida no sea tan sana".

Con los datos conocidos hasta la fecha resulta difícil justificar que el índice supere el 10.800

Del mismo modo, Aguirre cree que el mercado podría estar pecando de "excesiva complacencia". Como ejemplo, cita el hecho de que se descuentan notables beneficios de las políticas previstas por Donald Trump, pero dos meses después de que éste asumiera la presidencia de Estados Unidos, ninguna de ellas ha tomado aún forma.

En opinión de la experta de Renta 4, en los mercados existen una serie de riesgos (incertidumbre política en Europa, posibilidad de decepciones macroeconómicas, proceso de normalización de las políticas monetarias o evolución de la economía china) que hacen conveniente, al menos, cierta dosis de cautela a la hora de invertir.

Aguirre defiende que el mercado debería tomar algo de aire y que, a buen seguro, a lo largo del año surgirán oportunidades de entrada más atractivas que las actuales. No obstante, también observa que el fondo del mercado permanece muy fuerte, lo que se traduce en entradas de dinero al menor síntoma de debilidad.

La mejor prueba de esta realidad es que el Ibex acumula ya cerca de dos meses sin restar más de un 1% en una sesión.

Y es que tras un convulso periplo, el índice español parece haber recuperado el vigor perdido y todos los elementos se muestran favorables a que el buen tono se prolongue. Pero conviene tener presente que tan idílico escenario puede cambiar súbitamente de forma radical. Y la mejor muestra es que la última vez que el Ibex se movió en un escenario semejante, a inicios de 2015, acabó restando más de un 35% de su valor en los 14 meses siguientes.