El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado recoge una partida inquietante. Se trata de un crédito adicional de hasta 10.192 millones de euros para sufragar las pagas extras de los pensionistas de este año y evitar agotar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que a estas alturas solo cuenta con 15.000 millones de euros.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha precisado en rueda de prensa que el Gobierno no tiene intención de dejar a cero la hucha de las pensiones, aunque se seguirá usando, y que, por ello, se prevé disponer de este crédito.

Ahora bien, ha asegurado que a efectos prácticos, su impacto presupuestario será neutro, puesto que el crédito se financiará con cargo a la deuda pública. Además, en el caso de que las cuentas anuales no prosperaran, el Gobierno prevé hacer las modificaciones legales necesarias para poder hacer el trasvase desde la deuda pública a la Seguridad Social.

Lo cierto es que ello permitirá no desbocar aún más el déficit previsto de la Seguridad Social, del 1,4% del PIB para este año, frente al 1,63% con el que cerró 2016.

Por otro lado, el proyecto de Ley refleja que este crédito también deja al descubierto una mala planificación de los ingresos por cotizaciones sociales en 2016, que se presupuestó en 117.242,5 millones de euros en ese año.

Así, los 110.560,3 millones previstos ahora para 2017, siendo un 5,7% inferior a la partida incluida en el Presupuesto de 2016, son un 6,6% superior a los ingresos efectivamente ejecutados por cotizaciones el pasado año, en el que, sin embargo, se crearon más de 400.000 empleos.

Por otro lado, Montoro confía en que "a medida que vayan mejorando los salarios mejorarán los ingresos por cotizaciones".

Agujero creciente

El agujero de la Seguridad Social sigue engordando. Y tiene su reflejo en los Presupuestos Generales del Estado. Más del 55% del dinero que saldrá de las arcas públicas este año irá destinado al gasto social. La mayor parte lo absorben las pensiones: 139.647 millones. Una partida que supone un aumento de casi 4.200 millones de euros en comparación con 2016 (un 3,1% más). Y que representa más del 40,7% del total del gasto del  presupuesto consolidado.

La cifra es preocupante, puesto que encierra un aumento superior a dos puntos respecto al año pasado. En 2016, las pensiones absorbieron un 38,5% del gasto (135.449 millones). “El creciente aumento de las pensiones es consecuencia de la revalorización del 0,25 por ciento, el aumento del número de pensionistas y el incremento de la pensión media de los nuevos beneficiarios”, explica el Ministerio de Hacienda en el Libro Amarillo de los (PGA), presentado hoy por el ministro Cristóbal Montoro.

El incremento de 4.198 millones presupuestado equivale casi a un tercio del desfase que arrastra ya la Seguridad Social, superior a los 18.000 millones. Para pensiones contributivas de la Seguridad Social, se destinan 122.777 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,2%. La mayor parte del gasto va a parar a las pensiones de jubilación, cuyo coste roza los 87.000 millones.