Alitalia ha activado el proceso concursal, por segunda vez en una década, después de que la plantilla haya rechazado hoy el plan industrial de reestructuración, que incluía recortes de personal y la recapitalización de la compañía por importe 2.000 millones de euros. Los accionistas han votado hoy en el Consejo activar el protocolo que podría desembocar en la liquidación del grupo, ha informado Alitalia en un comunicado, en el que reconoce "la grave situación económica, patrimonial y financiera de la sociedad".

De acuerdo con la  normativa italiana, el Gobierno deberá proveer de fondos para que la aerolínea mantenga su actividad y deberá nombrar hasta tres administradores concursales para gestionar la compañía y, llegado el caso, ejecutar su liquidación.

Los administradores implementarán una nueva estrategia que contemplará la venta de activos, reducción de operaciones y recorte de empleos con el fin de lograr hacer la compañía viable en el plazo de dos años. Si no es factible, se liquidará.

Alitalia está controlada por la aerolínea con sede en Abu Dhabi Etihad Airways y varios bancos italianos. La semana pasada, reconoció que había agotado todas las opciones para mantener su solvencia, tras la negativa de los trabajadores a asumir los despidos de 1.600 empleados, de los 12.500 que tiene en plantilla, y el plan de recapitalización.

El pasado 27 de abril, el ministro de Economía y de Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan, aseguró que Estado italiano facilitaría fondos públicos a la aerolínea italiana "exclusivamente" para evitar una interrupción de su actividad, pero subrayó que las arcas estatales no participarían "directa o indirectamente" en una recapitalización de la aerolínea.

"La eventual intervención financiera del Estado tendría como finalidad exclusivamente evitar la interrupción de la actividad y será analizada en las próximas horas", sostuvo Padoan.

El pasado 24 de abril los trabajadores rechazaron el preacuerdo alcanzado por la aerolínea y los sindicatos para poner en marcha un plan industrial que saneara el balance de una compañía que no tiene beneficios desde 2002.

Padoan subrayó que Alitalia es "una empresa privada" y "el éxito de su actividad depende exclusivamente de las decisiones de los socios accionistas y de sus gestores", con lo que redundó en la afirmación del Gobierno italiano de que en los últimos días ha negado más ayuda estatal para salvar a la compañía.

En los últimos días, el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, consideró que la única opción para la aerolínea es la de "un crédito puente" que permita su supervivencia los próximos seis meses.