El magistrado de la Audiencia Nacional José De la Mata ha citado a declarar en calidad de investigados por delito de blanqueo de capitales a siete directivos de Banco Santander, que tendrán que sentarse en el banquillo los días 12, 13 y 14 de junio.

Pese a este revés para la imagen del banco, la entidad mantiene una intensa lucha interna para evitar estos delitos. Más de 1.000 profesionales trabajan en departamentos para evitar el blanqueo de capitales y la financiación al terrorismo. Antes de la crisis, a cierre de 2006, el banco tenía menos de 500 empleados dedicados a esta actividad, según cifras disponibles en las memorias del grupo.

Más de mil empleados, el doble que antes de la crisis, trabajan en el banco para evitar el fraude por blanqueo

Sólo el año pasado, el grupo que preside Ana Botín abrió 118.453 expedientes de investigación sobre clientes u operaciones con indicios de vinculación a actividades criminales. En 2006 abrió 11.922 diligencias. Es decir, en una década, el número se ha multiplicado por 10.

Como consecuencia de estas investigaciones, el año pasado se realizaron 32.036 comunicaciones a las autoridades competentes en las diferentes jurisdicciones, frente a las 2.863 que remitieron el ejercicio previo a las turbulencias financieras.

El año pasado, la UCIF (Unidad Corporativa de Inteligencia Financiera) y las UPBC, unidades técnicas encargadas de dirigir y coordinar los sistemas y procedimientos de prevención, así como la investigación y tramitación de las comunicaciones de operativa sospechosa, revisaron 169 filiales del banco en 31 países. Además, Santander impartió en 2016 clases de formación a 139.246 empleados.

"Para Grupo Santander constituye un objetivo estratégico el disponer de un sistema de prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo avanzado y eficaz, permanentemente adaptado a las últimas regulaciones internacionales y con capacidad de hacer frente a la aparición de nuevas técnicas por parte de las organizaciones criminales", explica la entidad en su última memoria de actividades.

Santander remitió 32.036 comunicaciones a las autoridades sobre posibles operaciones delictivas en 2016

Recuerda que "Santander es miembro fundador del Grupo de Wolfsberg, del que forma parte junto con otras grandes entidades financieras internacionales, con el objetivo de establecer estándares internacionales y desarrollar iniciativas que aumentan la efectividad de los programas en éste tema. Las autoridades de supervisión y los expertos en la materia consideran que Grupo de Wolfsberg y sus principios y directrices son un importante paso en la lucha para combatir el blanqueo de capitales, la corrupción, el terrorismo y otros delitos graves".

Los investigados

Los investigados son Ignacio Benjumea Cabeza de Vaca, exsecretario general en 2005 y expresidente del Comité de Análisis y Resolución de la entidad entre 2005 y 2014, y Carlos Fernández García, exdirector del Departamento Central de Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo.

También se sentarán en el banquillo, los responsables vinculados a las labores de cumplimiento normativo y prevención en banca mayorista, José Manuel Arraluce Larraz y Carlos Infesta Fernández, así como Jesús Álvarez Ramírez, director del departamento Central de Prevención y encargado del área de banca privada, Jesús Rivero González, responsable de Prevención de Blanqueo de Capitales en el departamento Central de Extranjero entre septiembre de 2005 y septiembre de 2013.

Por los mismos presuntos delitos ha sido citada Marta Mora Villarubia, responsable de Prevención de Blanqueo de Capitales en el departamento de Instituciones Financieras entre febrero de 2006 y diciembre de 2012.