La tormenta no amaina. Banco Popular abre la semana en bolsa azotado nuevamente por las olas de la incertidumbre. Las acciones del banco han llegado a registrar en los primeros compases de la sesión de este lunes descensos que han superado el 18%, para posteriormente estabilizar sus recortes en el entorno del 10%.

De este modo, la cotización de la entidad que preside Emilio Saracho prolonga la agonía de la que ya fue víctima la semana anterior, cuando se dejó cerca de un 40% en su peor registro semanal de la historia. En sólo siete sesiones, Popular se ha dejado la mitad de su valor y su capitalización se sitúa actualmente ligeramente por encima de los 1.500 millones de euros, lo que no sólo le deja como el valor más pequeño del Ibex, sino que le sitúa fuera de los cincuenta primeros puestos en el ranking de capitalización de la bolsa española. Su valor actual es equiparable al de firmas como Euskaltel, Neinor o Vidrala.

Este descalabro no es más que el reflejo de las dudas que se abren entre los inversores sobre el futuro de la entidad. El proceso de venta parece haber encallado en una serie de obstáculos que hacen difícil que ningún otro banco se anime a pujar con decisión por Popular. Entre estos obstáculos se encuentra el riesgo de demandas por parte de los accionistas que acudieron a la ampliación que realizó el banco el pasado año. Precisamente, varios de estos inversores, asesorados por Uría Menéndez, estarían ultimando una demanda, según informa este lunes El Confidencial.

En este contexto, en el mercado se ha empezado a valorar la posibilidad de que Popular se vea envuelto en un proceso de resolución, que conllevaría importantes pérdidas para accionistas y bonistas del bancos. Las noticias que indican que los supervisores europeos están vigilando la situación del banco han favorecido estas especulaciones. Este martes está prevista una reunión entre Saracho y responsables del Banco Central Europeo (BCE), en la que está previsto que el máximo mandatario de Popular busque el apoyo del organismo europeo a su estrategia para solucionar los problemas de Popular.