BBVA, CaixaBank y Credit Mutuel entran en el proceso de venta del negocio de banca particulares de Deutsche Bank en España. Las tres entidades han firmado el acuerdo de confidencialidad necesario para recibir el cuaderno de venta del grupo, según confirman a El Independiente fuentes próximas a la operación.

El perímetro de la venta incluye el negocio minorista en España y la banca privada (wealth management). En total, 15.000 millones de euros en activos, una red de 220 oficinas y algo más de 2.600 empleados.

Las entidades que estén interesadas tienen de plazo hasta el 18 de julio para realizar ofertas no vinculantes. Deutsche Bank, CaixaBank y BBVA han declinado hacer comentarios.

Según fuentes del mercado, el grupo francés Credit Mutuel, hasta la caída de Popular accionistas de referencia del grupo, estaría valorando la adquisición del negocio de Deutsche Bank para integrarlo con su banco en España Targobank.

Presión regulatoria

Deutsche Bank es un banco eminentemente de inversión y sólo cuenta con negocio minorista en España, Italia y  Alemania. Según fuentes próximas a la entidad, salvo en Alemania, donde el grupo es líder, Deutsche Bank está obligado a separar su actividad de banca mayorista y de particulares por temas regulatorios, de ahí que esté dispuesto a desprenderse de sus redes en España e Italia.

El negocio del banco se ha visto duramente golpeado por su baja rentabilidad en los últimos años y por varios escándalos judiciales que le han obligado a hacer onerosos desembolsos y que han llegado a poner en peligro la propia viabilidad del banco.

El banco, que en abril amplió capital por 8.000 millones, está en plena reestructuración tras dos años de pérdidas

La entidad informó en marzo de que prevé que los ingresos se mantengan estables en 2017, tras varios años de contracción. Las fuertes turbulencias registradas el pasado ejercicio dejaron en la cuenta de pérdidas y ganancias un saldo negativo superior a los 1.400 millones de euros por las provisiones realizadas para cubrir posibles sanciones judiciales.

A principios de abril, el primer grupo de Alemania lanzó una ampliación de capital por importe de 8.000 millones de euros para reforzar su balance. Logró aumentar el ratio de capital de máxima calidad sobre los activos ponderados por riesgo al 14,1%, frente al 11,8% que tenía a cierre de diciembre.